Urdesa merece mantenimiento porque paga impuestos

Deberían mejorar las condiciones actuales de Urdesa Central. Es ya un pequeño suburbio. Frente a mi casa hay un conventillo sin pintar, con techo viejo de zinc. Pusieron un letrero de desaseo, pero todo sigue igual. Tengo una casa que la hice con la Mutualista Previsión de Seguridad hace 55 años. Le doy mantenimiento, vivo en los altos y alquilo el departamento de abajo, que es uno de mis sustentos. Tengo 79 años. Con este entorno me es difícil alquilar. El letrero que he puesto no se lo divisa, y es grande; la pared de un ‘spa’ no lo deja ver. Pagamos impuestos, somos parte de Guayaquil, ¿por qué no nos hacen las obras solicitadas, que no cuestan tanto? Las jardineras están, solo hay que limpiarlas y pintarlas, poner tierra de sembrado y sembrar las flores apropiadas. Las peatonales están inmundas. Con una máquina se puede sacar toda la mugre y el monte crecido. No va a costar mucho. Se va a embellecer Urdesa Central. ¡Ya es hora de que nos escuchen! Uno de los mandamientos cristianos es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Creo que ninguna de las autoridades que no escuchan nuestro pedido justo podrían vivir en las condiciones nuestras. Los urdesinos y guayaquileños de corazón nos sentimos afectados. Tenemos el deber de pagar los impuestos, pero también tenemos el derecho a que las autoridades nos escuchen.

Laura Gómez Serrano