Seguridad ciudadana, principal preocupación de la sociedad ecuatoriana

Es una tarea pendiente, ardua y urgente. Presidente tiene que velar por el bien país, su funcionamiento y seguridad de sus habitantes. Está a tiempo, rectifique.​

Ante los varios y serios problemas de la sociedad ecuatoriana, por lejos la principal preocupación es la seguridad y varias de las prioridades que siguen también se vinculan con ese bien público: seguridad de los ciudadanos, de la propiedad privada, de las instituciones, ausencia de Estado de derecho en ciertos sectores del territorio nacional. Delincuencia común, narcotráfico, terrorismo, inmigración ilegal, contrabando, lavado de activos, corrupción, impunidad, atentados y crímenes a policías y servidores judiciales, etc. La profundidad del problema requiere nuevas estrategias. No se puede ni se debe pretender seguir haciendo lo mismo, ni con las mismas personas y esperar resultados diferentes; se requiere designar funcionarios con mucho espíritu, capacidad y energía, capaces de liderar una verdadera lucha contra las organizaciones delincuenciales y criminales. Preocupa la falta de prioridad y comprensión del Gobierno sobre el problema de la seguridad ciudadana y de lo delicado y relevante que es. La seguridad nacional es un bien público habilitante; sin ella no es posible desarrollar ninguna actividad que propenda al bienestar y desarrollo. Es el momento propicio para entender que la seguridad nacional es muy relevante, y conseguirla es una urgencia que debe estar al tope de las prioridades por resolver. La debilidad política que este ha demostrado, tras más de 16 meses del período para el que fue elegido es percibida por grupos de interés que vienen tanteando el terreno a ver si existen mayores espacios para “defender agendas en las calles”. Si no se entiende la oportunidad y profundidad de los cambios que tienen que hacer en el sistema de seguridad nacional y en otros campos, el Gobierno correrá serios riesgos de gobernabilidad y la convivencia nacional se resentirá y crispará aún más. Es una tarea pendiente, ardua y urgente. Presidente tiene que velar por el bien país, su funcionamiento y seguridad de sus habitantes. Está a tiempo, rectifique.

Ec. Mario Vargas Ochoa