Rompiendo puentes y humillando, la educación no avanza

La alumna se defendió sin usar los mismos términos.

La educación en línea para algunos es una bendición, en especial en tiempos de prevención de contagios. Esta se desarrolla en buen grado si existe predisposición para estudiar y acceso normal y diario a internet. Para otros el panorama es diferente por la ausencia de los factores citados. En hogares donde lo tienen todo, a los estudiantes los remolcan con grúa al computador y deben montar guardia para chequear si están en clase realmente o juegan. Algunos muy desinhibidos hacen prolongadas siestas, en fin.

Un video viralizado en redes sociales trata del diálogo entre una alumna y su profesor. Llama la atención por la invocación de los “ajos” que se escucha en el audio y por el discurso amenazante del docente con palabras como: “cuidadito”, “bájeme la voz” y “quéjate para que me boten”. Esto último es un ejemplo del paseo de arrogancia que el individuo hace cuando se siente “omnipotente”. El conflicto surgió porque la alumna no dijo cuántos integrantes de su grupo estaban presentes para exponer. En el video se observan dos alumnos presentes pero la diapositiva reflejaba cuatro nombres. La alumna se defendió sin usar los mismos términos.

La adaptación a la virtualidad en la educación es de dos vías, es decir, de alumnos y profesores, caso contrario están rompiendo los puentes que llevan al conocimiento.

Ec. Marysol del Castillo