Playas, un cantón olvidado

General Villamil es un sitio con clima privilegiado, catalogado como el segundo mejor del mundo, cantón del Guayas, a 95 km de Guayaquil, pero las autoridades lo mantienen en el olvido. Se sabe que tiene alcalde porque en muchos sitios de la población hay grandes carteles de un señor apellido Mite, con una gran sonrisa, en que aparece como alcalde junto al electo presidente de la República. Pero la población carece de cuidado y aseo de calles, los carros recolectores de basura probablemente salen una o dos veces a la quincena pues es común ver fundas de basura acumuladas en las esquinas o a lo largo de la vía a Posorja.

Las calles que sirven de desahogo al tránsito que va paralelo a la vía a Posorja no tienen aceras, bordillos ni se encuentran asfaltadas, por lo que con el tráfico de los buses se levantan nubes de polvo por lo que los habitantes de esas zonas permanecen con afecciones gripales constantes. Cuando hay aguaje sus playas se llenan de basura y palizada y no hay autoridad que se preocupe de enviar maquinaria y camiones para su recolección y limpieza. Solo unas pocas calles de bajada a las playas tuvieron la suerte de ser compactadas con relleno bueno para que cuando llueve no se formen enormes charcos de agua y lodo. 

Cuenta con un hermoso malecón contratado por la Prefectura algunos años atrás, pero hasta la fecha se le da uso a las bonitas casetas construidas y terminadas, y prefieren mantener en las playas covachas de caña como comedores que dan pobre aspecto y que no cuentan con instalaciones de agua potable, eléctricas o sanitarias y por lo general en fines de semana y feriados son muy concurridas por turistas; por milagro no ha ocurrido una intoxicación masiva. Y para completar este cuadro el Ministerio de Obras Públicas se encuentra construyendo casetas de peaje a pocos kilómetros de la entrada de la población, pese a que el Sr. Mite hizo una supuesta bulla y montón de ofertas de que se opondrían a esta construcción que lo único que va a traer es menor turismo a una población que vive básicamente de él.

Jacinto Mancero Gando.