La niñez y la juventud no tienen civismo ni buena educación
En la actualidad no existen Moral y Cívica, que hacían conocer a fondo los símbolos patrios y su historia
Esto se debe que durante tres lustros, en los gobiernos del correísmo, morenismo y hoy del lassismo, no se han preocupado por dar buena preparación a la niñez y a la juventud. Han dictado leyes contra ellos: los 10 gramos de drogas, la 'Ley de protección de la niñez', por la cual en la práctica no acatan las disposiciones de sus padres, peor de los maestros. La desaparición de los normales, donde se preparaba a los maestros primarios, y la facultad de Filosofía, en donde se preparaba a los futuros maestros secundarios. Se dictó con ello la ley 'Quiero ser maestro' y entraron profesionales, pero no de educación, y ahí tenemos el resultado. Anularon las materias Lugar Natal, que se daba en tercer grado y levantaba el civismo en los niños. Les hacía conocer los nombres de las calles y por qué lo llevan; se recorrían parques, museos. Se visitaba a las autoridades municipales y fiscales; se llenaba su alma y corazón de querer a su cantón. En la actualidad no existen Moral y Cívica, que hacían conocer a fondo los símbolos patrios y su historia. Se enseñaba cómo utilizar los utensilios al servirse los alimentos del café, almuerzo y merienda y a platicar lo bueno o lo malo de ese día; en la actualidad eso ya no existe en la mayoría de hogares y por ello hay más delincuencia. Historia del Límites, con ella se conocía la extensión del territorio cuando se inició como país y cómo con el tiempo ha ido mermando por robos. Hoy se cambia el día que se cumplen las fechas históricas a pretexto del turismo y con ello merma el civismo de nuestra juventud. No hay la hora cívica de los lunes. Señor presidente, designe un ministro de Educación que conozca a fondo cómo está marchando la preparación de los estudiantes y modifique todas las leyes que perjudican a la educación. Felicitaciones a medias por anular que los exámenes de ingreso a las universidades los tome el Senescyt, ahora serán las propias universidades; el complemento será atender a la niñez y juventud ecuatoriana. Reúnase con los maestros.
Gualberto Arias Bonilla