Cartas de lectores | Impedir el abuso y maltrato a personas adultas mayores

Educar en valores para que en ausencia de familiares se ayude solidariamente

En la Comisión de Derechos Humanos y Colectivos de la Asamblea, de quienes urge la colaboración política para restituir la insólitamente eliminada atención pública geriátrica y gerontológica -injusticia digna de reclamarse ante la CIDH, Sonia Andrade, representante del Programa en América Latina de Defensa de Derechos del Adulto Mayor habló del cuidado crónico y del derecho a la ternura, y a no ser analfabetos funcionales, fortaleciendo la relación intergeneracional. Del derecho a que su patrimonio no sea violentado y a que los operadores de justicia atiendan urgentemente casos como el del contubernio entre un gerontólogo, un notario y un sobrino, que no lo deja relacionarse con quienes lo quieren proteger y sanamente compartir, para vilmente hacerse de su patrimonio, así como a autovalerse y a no ser encajonados en centros de cuidado de larga estancia. Y a hacer que este envejecimiento sea saludable, sin agachar la cabeza; con cuidadores formales con tercer nivel y derecho a salario, y cuidadores informales que perciban un bono estatal, considerando que 53 % de la población no tiene seguridad social ni privada, ni bono. Educar en valores para que en ausencia de familiares se ayude solidariamente al acarreo de compras y alimentación, distracción y ejercicio. Y que se eliminen barreras arquitectónicas y violencia psicológica, y se instituya la práctica preprofesional de estudiantes de enfermería y trabajo social (C. Herrera, 2024) para asistir a los más viejitos e indefensos, partiendo de una línea base a nivel nacional.

Diego Fabián Valdivieso Anda