Película interesante, acuciosa, elegante, detallista, inteligente y excesivamente locuaz, que está fotografiada entre sombras para con ello acentuar su misterio, el misterio de... quién es el asesino de las personas sobre las cuales gira la trama.

Basada, ligeramente, en la novela escrita por Agatha Christie (1890-1976) bajo el título de Las Manzanas, llega al écran en forma diferente. Como ejemplo subrayo que el personaje interpretado por Michelle Yeoh, en la obra literaria, no es una médium sino una chiquilla de 12 años. Acá es una persona mayor que dirige una sesión de espiritismo.

Así, el extenso guion escrito por Michael Green se convierte en material diferente al que puedan recordar quienes leyeron el texto original, allá por los años sesenta.

El largometraje está dirigido con relativa frialdad, pero muy bien actuado. Sobresalen, en primer lugar, Tina Fey, porque siendo una comediante de fuerza mayor, se contiene y viste de ironía a su personaje, sin dar cabida a gestos que puedan provocar risa.

Branagh lo hace bien, pero no supera la caracterización que en su tiempo le inyectó Albert Finney. Jude Hill acierta a cada instante y todo el grupo de actrices cumplen a cabalidad sus roles.

La dirección artística y el vestuario reviven los años cuarenta, inclusive mostrando los colores que primaron en aquella década.

La música del filme ha sido compuesta por la célebre Hildur Gudnadòttir, autora de la banda sonora que enalteció El guasón (Joker) y, en Cacería en Venecia, le sirve para acentuar el misterio, el terror y la inestabilidad emocional de sus personajes.

A momentos, el filme tiene sabor a pesadilla, a malos recuerdos. Al terminar la proyección se convierte en el más fuerte y poderoso recuento del espectador que ha seguido con precisión los subtítulos impuestos a la versión que en inglés muestran sus exhibidores.

El argumento

Venecia, 1947, día de Halloween. El detective belga y jubilado Hércules Poirot (Kenneth Branagh) se fastidia al recibir una invitación: se le pide concurrir a un palacete donde hay rumores de espiritismo, posibles asesinatos y un grupo de personajes que desequilibran la vida de sus residentes.

Entre ellos están Ariadne Olivier (Tina Fey), escritora de novelas que tienen como fondo el mundo criminal; el adolescente Leopold Ferrier (Jude Hill), su atribulado padre (Jamie Dornan), Rowena Drake (Kelly Reilly), Olga Seminof (Camille Cotin), el interesado Maxime Gerard (Kyle Allen) y la médium Joyce Reynolds (Michelle Yeoh, Óscar a mejor actriz 2023, por Todo en todas partes al mismo tiempo).

• Calificación: ****