Este es un campo lleno de perplejidades. Actuaciones magníficas o controversiales, candidaturas dudosas unas, afirmativas otras. Niveles histriónicos asombrosos o discutibles. Cualquiera de ellas podría ganar, porque la relativa juventud de los nuevos votantes mostrarán sus visiones o el deseo concluyente de apuntalar al arte actual. Más aún, cuando se trata de minorías raciales tan gravitadas por las corrientes del modernismo que atañe al siglo XXI. 

Aquí los nombres que se postulan a la categoría mejor actriz prinicopal en la gala de la edición 95 de los Premios Óscar,  que se llevará a cabo este domingo 12 de marzo, en el Dolby Theatre de Los Ángeles, Estados Unidos.

CATE BLANCHETT (Lydia Tár en TÁR)

Australiana, de 53 años, considerada una de las mejores actrices del mundo, tiene ya dos Óscares: secundario por El aviador (2004) y principal por Blue Jazmín (2013). Ahora es la adversaria más fuerte. 

Como Lydia Tár brinda una asombrosa y virtuosa actuación. Es doctora en música clásica, compositora, directora de orquestas. Su rol permite que los ‘ojos hablen’, que sus brazos se conviertan en batutas y deja ver que el poder y la ambición pueden ser malas consejeras y desgarrar el alma. ¡Debe ganar!

MICHELLE WILLIAMS (Mitzi en LOS FABELMAN)

Otra genuina y gran interpretación que tambalea frente a esa avalancha que simboliza Cate Blanchett. La Williams, estadounidense de 42 años, es una gran actriz. Lo prueban sus nominaciones al Óscar: Secreto en la montaña (2005), Corazones rotos (2010), Mi semana con Marilyn (2011) y Manchester junto al mar (2016). 

En el rol de Mitzi es madre inquieta, amorosa, frustrada, talentosa e imperfecta. Luego mostrará la amargura de la mujer que se quiebra moralmente. Pero su posición cae por la competición.

ANDREA RISEBOROUGH (Leslie Rowlands en TO LESLIE)

Su nominación gestó controversias y la Academia de Hollywood investigó las operaciones de su campaña… de ciertos ‘manejos’. Finalmente un vocero de la institución manifestó que la Academia no rescindía su postulación; que ella, o sus auspiciantes, no había ejecutado mayores faltas a las ordenanzas existentes. Pero pasma su presencia: la taquilla del filme arroja solo $ 31.534, lo que demuestra que casi nadie la ha visto. 

Base principal de la reyerta es que los textos aparecidos en las redes sociales, apoyándola, repetían una frase copiada y pegada: ‘Pequeña película con un corazón gigante’. Andrea es británica, tiene 41 años y su actuación es fantástica. Es una madre soltera que gana la lotería y seis años después es alcohólica… ha depredado su fortuna. Nadie quedaría asombrado si vence… la cubre un ‘afán de justicia’.

MICHELLE YEOH (Evelyn Wang en TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO)

Quien fuera Miss Malasia en 1983, ahora de 60 años y heroína de las películas de acción, llega sorpresivamente al grupo de oro. ¿Su rol? Es la dueña de una lavandería que vive un multiverso donde se encuentra a sí misma en diferentes versiones para salvar al mundo.

Esta es la nominación más peculiar del año. Su labor es buena y da a su actuación varias facetas del personaje, pero no mejor que la de sus compañeras de nómina. Su humor negro ha conquistado taquillas y críticas. Si triunfa…. algo anda mal.

ANA DE ARMAS (Marilyn Monroe en BLONDE)

Lástima que la actriz cubana-española (34 años) tenga tal competencia. Su caracterización de Marilyn Monroe es cruda y fascinante, difícil de ver, pero inaceptable borrarla de la imaginación, sobre todo al crear esa visión del glamur envuelto en miseria. 

Ana de Armas pudo ser la ganadora, basta verla revivir los mohines sensuales de la estrella y clavar a ellos el nerviosismo del original, dejándonos expuestas las humillaciones que sufriese quien hoy es mito.

• ACTRICES DE REPARTO

Para todos hay algo en la viña del Señor, especialmente en el campo de las actrices de reparto, tan disímiles como los habitantes de ese Todo en todas partes al mismo tiempo, amén de sus razas y personajes: reina, enfermera, hermana comprensiva, burócrata indagadora y una muchacha gay.

No todas tienen la misma altura en la actuación, prevalecen la Bassett y Kerry Condon, pero estaría bien que lo obtenga Jamie Lee Curtis.

ANGELA BASSETT (Ramonda en PANTERA NEGRA: WAKANDA POR SIEMPRE)

Como la reina, esta actriz afroamericana de 65 años es solemne, llena de esa furia que ilumina a personajes de la tragedia griega. La fuente de su ira proviene de su orgullo menoscabado, “porque la actitud de muchas naciones hacia Wakanda están llenas de racismo”. 

Su actuación evoca la majestuosidad del ser humano que siente la dignidad de su raza y que en la Bassett es reflejo de su temperamento. Si gana, todos aplaudirán.

HONG CHAU (Liz en LA BALLENA)

De origen vietnamita, pero estadounidense, la actriz a sus 43 años recibe la nominación caracterizando a una enfermera que es toda humanidad y calidez, un rayo de sol en una película sombría. Tiene dura competencia y le será difícil triunfar en la noche del 12 de marzo.

KERRY CONDON (Siobhán en LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA)

Esta irlandesa, de 40 años, tiene labor meritoria en esta película. Algunos cinéfilos la recordarán por su papel en Capitán América: Guerra Civil. Como la hermana del personaje que interpreta Farrell, es triunfal. 

El papel le sirve para develar un ser conciliador, lleno de amor filial, guía espiritual de esa alma herida. Su mejor escena está en el enfrentamiento con el examigo o su encuentro con Dominic, el muchacho que se ilusiona con ella. Su triunfo sería razonable.

STEPHANIE HSU (Jobu Tupaki Joy en TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO)

De 32 años, de origen chino, pero estadounidense de nacionalidad, Stephanie caracteriza a una muchacha que insiste en presentar a su novia en la fiesta familiar, hecho que su estirpe ve con reticencia. Mientras tanto da vida a su alter ego, personaje díscolo, extravagante, indolente, pero que terminará ‘ayudando’ a su familia en este videojuego convertido en película. ¿Ganará? No lo creo.

JAMIE LEE CURTIS (Deirdre Beaubeirdra en TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO)

A sus 64 años la hija de Tony Curtis y Janeth Leigh recibe por primera vez, luego de 46 años de trabajar en el cine, una postulación al Óscar. Se debe a su bien lograda caracterización, en la que evita lo que pueda embellecerla para convertirse en imagen viviente de la irrestricta y anticuada funcionaria que representa a la pequeña burocracia, esa que investiga a fondo el posible ‘error’ del impuesto no pagado. Con su peinado y sobrepeso es pilar de la dislocada trama. Sería muy satisfactorio verla con el galardón, pero…