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Pedro José Freile: "Si alguien fantasea conmigo, Dios le pague"

Intolerante a la lactosa y a la injusticia, y un apasionado de la natación, el chocolate y el erotismo. Así es el candidato a la alcaldía de Quito.

Santiago San Miguel

14 de diciembre, 2022

Abogado, deportista y político. Es Pedro José Freile, excandidato a la Presidencia de la República de Ecuador en las pasadas elecciones. Hoy compite por la Alcaldía de Quito y responde El Cuestionario.

De usted me han dicho muchas cosas, su vida serviría para el guion de una telenovela. Hasta tiene nombre de protagonista: Pedro José.

Mi mamá quiso llamarme así y funciona bien.

¿Qué otras cosas funcionan bien en usted?

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Todo felizmente funciona, de manera normal como el resto de personas con sus altas y sus bajas.

¿Es cierto que es un ratón de biblioteca?

No tanto. Más lo son mis hijos, las generaciones más jóvenes sí pueden leerse un par de libros a la semana. Yo me tomo un mes, a veces.

Y la natación es otra de sus grandes pasiones.

Sigue siendo una pasión, pero no como antes. En una época practicaba ocho horas diarias, ahora es una vez cada ocho días (risas).

Usted fue seleccionado nacional de natación, un nadador de élite, con varias copas a su haber. Y haciendo una analogía, ¿cómo le ha ido nadando en la vida?

Muy bien. Creo que la natación te forma para aguantar el oxígeno cuando es necesario y aguantar distancias largas. Te enseña a formar equipo también. En lo personal y en lo político me ha servido muchísimo.

¿Ha nadado contracorriente?

Claro y me ha ido mejor. Yo soy un convencido de los estoicos, por donde está el obstáculo, está el camino.

Hurgando en sus pasiones, descubrí el chocolate.

Está bien informado. Yo adoro el chocolate en todas sus formas.

Y la música también lo envuelve, de hecho compartió su playlist para soportar el tráfico de Quito.

(Risas). Sí es verdad.

¿Y qué canciones irían en una playlist para manejar en Guayaquil?

Las mismas. Muchas de esas canciones tienen sabor a Guayaquil. La ciudad me ha traído algunos de los momentos más importantes en mi vida, en lo profesional y en lo político.

Viva la vida, de Coldplay, infaltable en esa lista.

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Es mi favorita.

Usted es impredecible. Hay quienes le dicen doctor Jekyll y el señor Hyde.

Claro y soy intolerante a la lactosa y a la injusticia.

Luego de ser candidato a la presidencia, ¿cómo así quiere ser alcalde de Quito?

Para poner a prueba nuestros modelos. Estamos preparados para hacerlo. El camino para la Presidencia es hacer una gestión eficaz en la Alcaldía de Quito.

Le formulo la misma pregunta planteada a Luz Elena Coloma: ¿cuáles son las tres cosas que urgen en la capital y no pueden esperar?

Facilidad, seguridad y velocidad.

¿Por qué le dicen el orejón Freile?

Además de tener orejas grandes, una está despegada de la cabeza, pero no se nota mucho.

¿Es verdad que ama la lectura erótica?

A todos los seres humanos nos gusta el erotismo (formó un club de lectura en ese género en la pandemia). Cuando deje la política, me dedicaré probablemente a escribir cuentos para niños y novelas para señoras.

Le va muy bien con las señoras y también con las señoritas. Hay quienes lo ven como un ‘sugar daddy’.

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Pues les digo que no tengo la plata para serlo. Si es que alguien fantasea conmigo, Dios le pague más bien (risas). Le cuento que empecé a escribir una novela erótica hace algún tiempo y tiene nombre: 15 de julio.

¿Qué pasó en esa fecha?, ¿perdió la virginidad?

En más de un sentido (risas).

¿Es progresista o conservador? Ese es otro gran dilema.

Yo soy un liberal del tiempo en el que vivimos. Mis convicciones son las que tengo desde niño. Todas las causas que impulsan la defensa de los derechos civiles, la libertad de las personas son parte del liberalismo que yo profeso. En lo económico sostengo que el Estado debe ser más chico y menos interventor, y dejar ser y hacer a los demás.

¿Me dicen que tiene memoria de elefante?

No. Todo lo contrario.

¿No recuerda las farras con Roque Sevilla?

Una sola en la vida, en un reencuentro del colegio Alemán.

"Cuando fui candidato a la presidencia, salí de mi casa cuatro veces, tres para un debate y la otra por una invitación especial. No imprimí una camiseta, ni una bandera ni utilicé un centavo del Consejo Electoral y no hubo guiones. La elaboración del plan estaba en mi cabeza"

¿Qué le dice el nombre de Luz Elena Coloma?

José Samaniego.

¿Y el de Jorge Yunda?

Desgracia.

¿Andrés Páez?

Salucita, cirrosis.

¿Qué se escribirá en su epitafio?

Pensó que nunca iba a estar aquí.

"Llegué a ser campeón de natación, aunque siempre tuve en contra mía la estatura. La mayoría de nadadores son altos, esbeltos, de brazos largos. Yo soy pequeño, de piernas cortas y brazos chicos".