
Muerdo: "Me gusta ser artífice de mi carrera, hacerlo con libertad"
El artista español comparte los detalles sobre el relanzamiento de sus primeros temas, su paso por Ecuador y su camino para construir lo nuevo.
Con su álbum debut, 'Flores, viento y fuego', Pascual Cantero firmó por primera vez con el nombre de Muerdo, un mensaje de resiliencia, unión y ‘aguante’ con música folk.
Como homenaje al décimo aniversario de su publicación, el artista murciano trae nuevamente aquellas canciones que conmovieron a su público, junto a las voces de otros amigos de la música que lo acompañan en esta visita de vuelta a sus inicios.
Actualmente trabaja en otro álbum que verá la luz en 2024 y que conserva el ADN del proyecto. Con investigaciones del folclor y la música tradicional de la región, su voz, asegura, es el hilo conductor de estos lanzamientos.

¿Por qué consideró traer de vuelta ese primer disco?
Quise otra producción, otros toques y, sobre todo, compartirla con amigos. Diez años después fue un buen tiempo para ‘revisitar’ estas canciones. Queríamos grabarlas con más calidad técnica, experiencia.
Tiene un nuevo álbum cocinándose para 2024. ¿Trae nuevos géneros?
Innovo en cada uno de los álbumes que entrego. En mi último disco nos metimos en un son jarocho que no habíamos probado. También incorporamos un background electrónico. Hemos fusionado el guaguancó y el flamenco junto a la música de todos los países que visitamos.
Teniendo en consideración su origen europeo... ¿Qué le hizo inclinarse a hacer música con toque latinoamericano?
La herramienta que nos une es el lenguaje castellano. Cuando uno trabaja con esta herramienta va hacia los lugares que también la tengan. Es un proceso totalmente natural. Nuestro recorrido no era hacia América del Norte, ni hacia Estados Unidos o Canadá. Tampoco hacia Alemania, Bélgica o Francia. El recorrido natural, por el idioma, era venir a Hispanoamérica. Compartir nuestro mensaje y llenarnos de experiencias.
¿Cómo ha sido la experiencia de conocer este abanico de culturas?
Es un viaje que inicié hace ocho años. Nos cargamos de influencias, referencias musicales, culturales, idiosincrasias. Lo más importante es el paisaje humano que nos llevamos y todas las conexiones que hacemos a nivel humano y personal.

En algún momento declaró que ser parte del mainstream nunca ha sido su objetivo. ¿Cuáles son las metas a las que apunta?
La aspiración del proyecto no es ser masivo. Es tener un nicho de personas que reciben la música en diferentes lugares del mundo. Meter mil personas en Quito, Bogotá, Buenos Aires a mí ya me satisface. Me permite vivir de mi música y hacerlo con libertad, sin presiones excesivas. Me gusta poder ser artífice de mi carrera. Ese es el control que no quiero perder en pos de una masividad que connota cierta frialdad.
¿Cómo lo trató el público ecuatoriano en el Perrock Fest?
Fue maravilloso, los festivales siempre te dan esa oportunidad de compartir con otras bandas. Gustavo Cordera es un prócer ya de la música latinoamericana, también estaban los Monks, que me encantan. Lo más emocionante de los festivales, aparte del encuentro con el público, es la interacción con bandas. Fue una jornada bien linda, accidentada por la lluvia a la tarde pero que al final conseguimos levantar. Agradezco a la gente que aguantó el chaparron y el frío que hacía. Era un festival con mucho corazón y mucha fuerza de trabajo, me consta.
¿Tiene planeado regresar a Ecuador?
Seguramente, ya con el nuevo álbum bajo el brazo, a mediados de 2024 volveremos a Ecuador a encontrarnos no solo en Quito, sino también en ciudades que no conocemos, como Guayaquil y Cuenca.
- Sus influencias latinas en la música
Sus influencias con la música latina vienen principalmente de los boleros. Sus referentes son artistas como La Lupe, Antonio Machín y Buenavista Social Club. También pasó por la trova, escuchando a Violeta Parra y Víctor Jara y en el rock disfruta de Café Tacúba, Aterciopelados y Los Fabulosos Cadillacs.