El caótico lanzamiento de la campaña del rapero estadounidense Kanye West para su candidatura a la presidencia de Estados Unidos ha provocado enojo, inquietud sobre su salud mental y dudas sobre su seriedad.

Su anuncio de que se presentaría a las elecciones de noviembre provocó este mes una gran conjetura sobre si simplemente buscaba publicidad o incluso favorecer las opciones de reelección del presidente estadounidense, Donald Trump.

Este domingo, se llevó a cabo su primer acto de campaña, un mitin bastante peculiar en Carolina del Sur: se presentó con un chaleco antibalas que decía “seguridad” y la inscripción “2020” afeitada en su cabeza, propuso premiar con un millón de dólares a las madres embarazadas para disuadirlas de abortar, generó polémica con sus comentarios sobre la esclavitud, y estalló en lágrimas durante un discurso.

Sus comentarios sobre Harriet Tubman (activista y libertadora de esclavos) diciendo que “solo hizo que los esclavos fueran a trabajar para otra gente blanca”, provocaron gran controversia.

Kanye “ha perdido la cabeza” escribio la historiadora Kate Clifford Larson en uno de los cientos (o miles) de tuits dirigidos hacia el rapero.

"Kanye dijo esto y me fui inmediatamente. Vine a reírme un poco y lo conseguí. Pero cuando empezó a faltar al respeto, para mí se acabó”, dijo una usuaria afroamericana identificada como Toe Knee en Twitter.

Ante esto, Kim Kardashian, su esposa y estrella de reality, se pronunció en las redes sociales para pedir “compasión y empatía a los medios y el público”.

"Como muchos saben Kanye tiene un trastorno bipolar. Cualquiera que lo tenga o que conozca a alguien en su vida con ello sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es de entender", aseguró Kardshian en su primera intervención pública sobre este asunto.

"Nunca he hablado públicamente sobre cómo esto nos ha afectado porque soy muy protectora con el derecho a la privacidad de Kanye en términos de su salud", explicó en una historia de Instagram.

La estrella indicó también que publicaba el comunicado por los "estigmas y malentendidos" que existen en torno a la salud mental, y que en el caso de su marido se amplifican por su fama e impacto en las redes sociales.

"Entiendo que Kanye es sujeto de críticas por ser una figura pública y sus acciones pueden despertar a veces opiniones y emociones fuertes", continuó.

"Él es una persona brillante y complicada -describió-. (...) Aquellos que somos cercanos a Kanye conocemos su corazón y entendemos que sus palabras a veces no se alinean con sus intenciones”.

Justo horas antes, West publicó un tuit en el que aseguraba que estaba intentando divorciarse de su mujer pero que borró poco después.

No está claro qué futuro puede tener la campaña del rapero, que hasta hace apenas unas semanas apoyaba fervientemente a Trump, porque el plazo para registrarse ya ha expirado en media docena de territorios y los requisitos son complicados en otros.