Se había dado a conocer que Kevin Costner, de 68 años, y su esposa, Christine Baumgartner (49), se separaron después de 18 años de matrimonio y tres hijos en común (Cayden, de 15 años; Hayes, de 14, y Grace, de 12). Se esperaba que no se diera, pero ya no hay marcha atrás y la separación es definitiva. Este divorcio ha sorprendido a Hollywood, ya que nadie se imaginaba que pudiera pasar.

El actor ha demandado a su exmujer para que abandone la que hasta hace apenas unos meses era su casa.

Como ha asegurado Costner al tribunal, esa era una de las cláusulas que firmaron en su acuerdo prenupcial. Como así ha demostrado en los documentos legales que ha presentado, la diseñadora disponía de 30 días para abandonar la residencia tras la demanda de divorcio, ya que la vivienda es propiedad del intérprete.

Sin embargo, la mujer se niega en rotundo. Según ha asegurado, existen motivos escondidos para echarla, y por ello pretende persuadirle con "varias demandas monetarias".

De acuerdo a la información que el medio TMZ ha compartido, el actor habría entregado a Baumgartner "1,45 millones de dólares en virtud de los términos de su acuerdo prenupcial, lo que, en su opinión, le proporciona fondos de sobra para que ella consiga un nuevo lugar donde residir".