La vida de Griselda Blanco, también conocida como 'La viuda negra', estuvo marcada por el poder, la violencia y el narcotráfico. Desde sus días como una de las líderes más temidas del tráfico de drogas entre Colombia y Estados Unidos, hasta su trágico final en las calles de Medellín, su historia continúa fascinando a millones en todo el mundo.

Griselda Blanco, una figura central en el mundo del narcotráfico durante las décadas de 1970 y 1980, fue asesinada en Medellín (Colombia), por dos tiros en la cabeza el 3 de septiembre de 2012, ocho años después de su liberación de prisión en Estados Unidos por problemas de salud. A pesar de haber sido vinculada a cientos de homicidios y de haber construido un imperio del narcotráfico, su vida llegó a un trágico final a la edad de 69 años cuando terminaba un recado de comprar un pedazo de carne en el mercado de la ciudad.

A ella se le atribuyen al menos 250 homicidios dentro de los que estarían los asesinatos de algunos de sus exmaridos, razón por la cual se le conoce su apodo. 

La serie de Netflix sobre la vida de Griselda Blanco, dirigida por Andrés Baiz y protagonizada por Sofía Vergara, ha renovado el interés en esta figura legendaria del crimen organizado. La serie narra la historia de Blanco, desde sus humildes comienzos en Colombia hasta su ascenso al poder como una de las líderes más influyentes del narcotráfico.

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El asesinato de 'La madrina' sigue siendo un misterio sin resolver, con especulaciones sobre la identidad del sicario y sus posibles motivaciones. Algunos creen que el crimen podría estar relacionado con ajustes de cuentas pendientes del pasado de Blanco en el mundo del narcotráfico, mientras que otros sugieren que podría haber sido una venganza personal.

Además del impacto en Griselda, su familia también ha sufrido tragedias similares. Tres de los hijos de Blanco enfrentaron muertes violentas. Dixon, su primogénito, compartió el mismo destino que su madre, siendo asesinado después de su liberación de prisión en 1992. Uber y Osvaldo 'Ozzy' Trujillo también fueron víctimas de presuntos ajustes de cuentas en el negocio ilícito mientras su madre estaba tras las rejas. Estas tragedias reflejan la brutalidad inherente al mundo del narcotráfico y subrayan los peligros que enfrentaba la familia Blanco en su búsqueda de poder y riqueza.

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