El actor cómico y director Fernando Villarroel (49) tiene previsto despedir el 2020 con calma porque considera que no nos podemos descuidar ni confiarnos por la pandemia del coronavirus.

“Generalmente comparto con mi suegra (Fátima) o mis padres (Óscar y Alicia), hijo (Fernando) y sobrinos. En esta ocasión celebramos la vida. No hay que planear mucho. Aún no sabemos qué ocurrirá en enero. Ya la responsabilidad depende de cada individuo”, expresa.

En el sentido testamento con el que cierra el adverso 2020 pone de manifiesto: “Mi gremio, el de los artistas fue muy golpeado. Eso lo desechamos. Por ello hay que saber administrar los recursos económicos, no hay que alocarse. Desechamos la corrupción, porque jugaron con nuestra salud, las malas administraciones, que no se vuelva a repetir y desechamos obras que no tienen nada que ver con la salud y educación”.

Fernando rescata el liderazgo de algunos políticos en los momentos más críticos, “la solidaridad de la ciudadanía y de las marcas para ayudar a los más necesitados, la valentía de los médicos, de la Policía y de los miembros del Tránsito que cumplieron con su deber y se jugaron la vida en la calle”.

En lo referente a la TV, “no descartamos nada porque todo contribuye, todo suma. Tenemos poca TV, pocos espacios, por el contrario necesitamos más. Lo mismo en el teatro. Son dos escenarios que requieren más respaldo y diversidad. Desechamos la indiferencia a estos sectores”.

Según Fernando, en 2019 atravesó por una crisis matrimonial con su pareja Paola Olaya y rescata que este año, “superamos las diferencias en familia. Estamos más unidos que antes. A veces los seres humanos perdemos la sintonía. Dios no ayudó a encontrarnos otra vez”.

Aunque el año que está por terminar ha sido muy complicado por la pandemia, pérdidas de vidas, corrupción, falta de empleo… él supo sacarle provecho y no se quedó de brazos cruzados. 

“Los actores la vimos verde. Los primeros 15 días fueron de mucha incertidumbre, todos pensábamos que el virus nos mataría. Le saqué provecho a una herramienta importante, el teléfono. Así que empecé a crear contenidos para las plataformas digitales y nos conectamos con la gente. Fue una terapia hacer esto”.

Lo primero que hizo fue cocinar en el espacio 'Fernando en la cocina 1, 2, 3'  en las redes sociales. “Las marcas creyeron en mí. Ahora soy el chef de un determinado producto. Otros de los programas fueron 'Hablar es gratis' y 'Cuarentena a la medianoche'”.

También vendió pollos. “El segmento en las redes me ayudó a promocionar el producto. La cuarentena se convirtió en una fortaleza”.

El 2021 espera que sea positivo porque “habrá elecciones de presidente. Necesitamos tomar un rumbo adecuado. Hay que tener claro que con el virus seguiremos conviviendo. No se irá fácilmente. Si la vacuna llega a Ecuador, soy de los que se la pondrá. Algo que también debemos desechar es la falsa información. El mundo cambió y eso es lo que no logramos todavía comprender”.

Considera que la TV debe reinventarse. “Es importante que la producción nacional vuelva, hay que arriesgarse a las nuevas propuestas. Continuaré con el marketing político. Además espero crear un proyecto para Canal Uno, si un medio se cierra es malo y perdemos todos. Llenémonos de alegría y no de tragedias”.