Durante veinte años, Daniel Espinosa recolectó fragmentos de cerámica y conchas que encontraba en las playas de San Vicente, Manabí.

En sus vacaciones anuales, el artista quiteño pasaba horas caminando por la orilla. En 2003 notó que entre los desperdicios y residuos que se acumulaban sobre la arena, solían haber fragmentos de cerámica precolombina.

“Nunca había un artefacto completo, solo pedazos rotos, picos, retazos, mullos, cosas así entre las conchas y la basura”, recuerda.

Las recogía y las llevaba hasta su casa en Quito sin motivo aparente. Solo las guardaba a la espera de que un día le sirvieran en una alguna de sus obras.

Y si bien empezó a trabajar con ellas en 2018, la oportunidad de darles una forma definitiva llegó en 2020 con la cuarentena, cuando él y sus socias, María Fernanda Ponce y Carolina Eguiguren, se vieron obligados a cerrar Pentasiete Arte Estudio, la galería que mantenían desde hacía una década en Cumbayá.

“No pudimos seguir manteniendo el espacio. De repente, tenía todo este tiempo libre que antes había empleado en talleres y cursos de formación. Durante dos años me metí al taller, ahí fue donde se crearon estas treinta y tres esculturas con esos fragmentos de cerámica”, señala.

Las piezas, elaboradas a manera de rompecabezas, cuentan con formas de animales y seres antropomorfos. Con el fin de no afectar la integridad de la cerámica, Espinosa creó su propio pegamento.

“Fue un reto porque necesitaba una amalgama lo suficientemente fuerte para aguantar el peso de las piezas, pero que fuera soluble al agua”.

Las obras se exhibieron el año pasado en la capital a manera de despedida pues, al poco tiempo, el artista y su familia se mudaron a Göteborg, Suecia, donde actualmente están radicados.

Mientras buscaba nuevos espacios para continuar con su creación en el país escandinavo, envió al Art Laguna Prize, en Venecia, Italia, una fotografía de la obra Familia precolombina, elaborada con las piezas precolombinas.

“Enterarme que era finalista fue una sorpresa total, ni se diga cuando gané. Me sorprendió muchísimo la noticia”, recuerda.

Entre los galardones, el artista recibió material de corcho para realizar una escultura que se exhibe junto a las 240 obras en la sede del Art Laguna Prize.

Al momento se encuentra desarrollando un nuevo proyecto escultórico, en el que combina los saberes de los chamanes con la física cuántica. “Estoy trabajando esta serie en metal y en pintura, pues hay similitudes entre la parte racional de la ciencia y lo místico”, afirma.

PARA SABER

Nació en 1979. Es Licenciado en Artes Plásticas por la Universidad San Francisco de Quito. Mantuvo la galería Pentasiete hasta 2020.