María Ruiz se despertó a las 04:30. Los frijoles y mellocos habían quedado en remojo desde la noche anterior, y la oscuridad de la fría madrugada ofrecía el momento perfecto para empezar a cocinar su plato insigne, el que año a año convoca a cientos de personas en su local del mercado El Arenal: la fanesca.

Pero en esta ocasión había que duplicar el esmero, pues el platillo no solo debía quedar bien, sino que debía deslumbrar a los comensales y al jurado, pues era una de las finalistas del Festival de las Fanescas de los Mercados de Quito.

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“La receta se ha transmitido en mi familia por generaciones. De mi abuela a mi mamá, a mí. Usamos los doce granos tradicionales, pero la sazón es un secreto y es lo que la hace tan rica”, comentó risueña.

Como ella, otras trece matronas de los mercados capitalinos acudieron hasta Calderón, donde las esperaban las amplias mesas colocadas por la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio (ACDC). Ahí ellas colocaron las enormes ollas y montaron una decoración que incluía a los clásicos cucuruchos de la Semana Santa, además de otros platos propios de la fecha, como el pan con higos, el molo y el arroz con leche.

“Este año buscamos una decoración con desniveles, para que destaque la imagen de cada plato”, explicó Consuelo Quishpe, representante del mercado de Cotocollao. “Los jueces no solo califican el sabor, sino también la presentación. Es como estar en ‘MasterChef’”.

Para los finalistas la presión era fuerte, pues no solo representaban a sus respectivos mercados, sino que competían contra los ganadores de las ediciones previas, cuyo triunfo había cimentado su clientela.

El mercado de Conocoto, por ejemplo, ganó en 2018 y el año pasado quedó en segundo lugar, contó Marcia Pallo, que el año pasado representó a ese mercado. “Es un tema de orgullo, pues trabajamos en equipo, unidas y logramos un reconocimiento muy merecido que ahora es parte de nuestro legado”, expresó.

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Formando parte del jurado calificador estaban docentes de Gastronomía de la Universidad de Los Hemisferios, quienes especificaron que los criterios de calificación incluían la preparación, la presentación de los stands, los sabores, el emplatado, la higiene y la promoción.

Al evento arribaron el alcalde de la ciudad, Santiago Guarderas, la vicealcaldesa Brith Vaca y Edison Carrillo, coordinador de la ACDC. Este último se refirió al certamen, que se ha convertido en un hito en el marco de la Semana Santa, como un evento que resalta la gastronomía local y consolida el trabajo que la entidad ha venido desarrollando en los mercados capitalinos.

“Hemos logrado que los mercados vuelvan a reactivarse económicamente y se convierta en lo que debe ser, el punto de encuentro y de costumbres”, aseguró. Añadió que durante la recta final de su gestión se dejará lista la ruta de trabajo para el fortalecimiento de estos establecimientos, entre ellos el mercado de Calderón, donde se desarrolló el evento. “Se invertirán $ 500.000 en instalar las cubiertas en la parte trasera del mercado”.

Para los cientos de comensales que arribaron al lugar cerca de las 11:00, el certamen era el momento perfecto para dar la bienvenida a la Semana Mayor. “Este es el sitio ideal para venir a comer la fanesca, porque sabemos que están las mejores de la ciudad”, señaló Byron Loma, quien llegó al sitio acompañado de su familia.

Pasadas las 13:00 el jurado llegó a un veredicto. Este año la mejor fanesca de Quito se puede adquirir en el mercado de Chiriyacu, al sur de Quito.