“Absuelto de las máscaras que he sido, seré en la muerte mi total olvido”, escribía el afamado autor Jorge Luis Borges. Fiel a estas palabras, Oscar Vela desvela los rostros que ocultamos en su obra más reciente, el libro de relatos ‘Las máscaras que hemos sido’.

Criminales, víctimas, dementes, proxenetas, infieles y locos enamorados deambulan por las páginas de estos cuentos, que tardó aproximadamente veinte años en escribir.

“Algunos textos salen de historias reales que he conocido por mi profesión de abogado, de expedientes judiciales y casos criminales. Otras de vivencias propias, de lecturas o de historias que anidan en el subconsciente y que afloran en algún momento de la vida. Por eso tardaron tanto en concretarse”, dijo en una entrevista.

Son los secretos que guardamos en los más profundo de nosotros mismos, los que sirven de hilo conductor para estos truculentos relatos.

‘Aníbal’, el texto más antiguo del libro, abre este mundo oculto. Un celador que, a manera de metáfora, recrea la expulsión del paraíso es el primero en mostrarle al lector su máscara. Pero este breve cuento es solo un abreboca del horror que le sucede.

“Lo normal es que resguardemos con celo absoluto las mañas, vicios, episodios turbulentos o aquellas perversiones que nadie jamás llegaría a conocer por nuestros propios labios, ni siquiera esa gente que es más cercana o confiable, pues esa misma confianza podría quebrarse de pronto de forma irremediable si el azar, la mala fe o la crueldad de alguien descubriera un mal día alguno de los pasajes oscuros de nuestra vida”, ha señalado Vela.

Sin embargo, lo más desgarrador del libro es lo cercano que son los textos a las tragedias cotidianas.

Y es que ¿cómo reaccionaríamos si descubriéramos que la homofobia de un amigo es solo la proyección de sí mismo? ¿O que un conocido asesinó a nuestra pareja? ¿O que un padre diligentemente mató a quienes destrozaron a su hija?

Pues estos duros temas son los que Vela plasma en la obra. Cuentos como ‘Clara Verónica’ o ‘Jerónimo’ fueron gestándose a través de imágenes y confesiones íntimas.

El escritor ha señalado que este último, uno de los relatos más impactantes del libro, surgió en un viaje por carretera cuando un amigo cercano le dijo que “todos los homosexuales hemos sentido alguna vez el impulso de matarnos”.

En otros, como ‘Daniel’ o ‘Encarnación’ el autor plasma dolorosas realidades que superan a la ficción, y que en muchos casos no han hallado reparaciones legales.

“Sus historias (las de estos personajes) me impactaron en algún momento de la vida de forma más o menos cercana o incluso familiar, pero, sobre todo, porque sus personajes se llevaron consigo, aposta o de forma accidental, muchos de los secretos que solo la literatura, inmenso archivo del alma humana, se atreve a veces a desentrañar”, dijo.

“Tenía ganas de que se publicaran y que la gente pudiera leer un poco todo lo que había trabajado casi en secreto entre las novelas”, estableció.

• ‘Las máscaras que hemos sido’ atrapa al lector y le plantea una reflexión sobre sus más profundas oscuridades. Está disponible en librerías a nivel nacional.