El viejo dicho de que una imagen vale más que mil palabras cobra un oscuro sentido en la exposición más reciente del afamado artista ecuatoriano Adrián Balseca.

En Plantasía Oil, que abrió sus puertas el martes de noche en la galería N-24, el creador presenta un oasis artificial, donde la idea de naturaleza indómita es suplantada por la de una naturaleza domesticada.

Un jardín urbano, construido para la galería, devela, a través de una selección de diversos especímenes florales e industriales los caminos extractivos de la historia no natural de la naturaleza.

A esto se suma una selección de fotografías de la Clínica Ambiental, realizadas entre 1987 y 1992. El registro aporta un marco contextual sobre la catástrofe socio ambiental que se vive en territorios amazónicos desde finales de los sesenta.

La exposición está abierta al público hasta el próximo 11 de febrero en el espacio, ubicado en las calles Isabel La Católica y Galvis, en La Floresta. Los interesados podrán visitarla de lunes a vieres, de 11:00 a 13:30 y de 14:30 a 18:00.