La Casa Real británica no ha dado muchos datos sobre el estado de salud de Kate Middleton (tras una operación abdominal), por ello los rumores no han cesado y ahora se ha visto obligada a emitir un comunicado para acallar estas especulaciones que han surgido tanto en Reino Unido como fuera de sus fronteras. De hecho, con la enfermedad del rey Carlos III han sido más amplios a la hora de aportar información sobre su evolución.

El comunicado es escueto pero contundente. “Fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo”, dice. De este modo, continúan guardando silencio, alegando que no hay ninguna actualización.

Estos rumores aumentaron desde la ausencia del príncipe Guillermo en la misa que se ofició el pasado lunes en memoria de Constantino de Grecia en Londres. En una primera instancia, él había confirmado su asistencia pero a última hora declinó la invitación e hizo saltar todas las alarmas, ya que únicamente alegaron “motivos personales”.

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Muchos medios han mostrado su preocupación, a pesar de que los representantes de la familia real indiquen que Kate se encuentra “bien” y que incluso esté trabajando desde casa. Los expertos que han analizado estos datos tienen muy claro que el estrés que le puede generar a Kate Middleton cualquier aparición pública con todo lo que ello implica, influiría enormemente en su recuperación.Así que a la prensa y al pueblo no le queda más que tener paciencia.

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