Guayaquil comenzó a recobrar su sello característico, el comercio, pero esta vez no estuvo escoltado por el pesado tráfico que inicia con las primeras luces del día. Así fue el panorama que se evidenció ayer, que la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) permitió la libre circulación, aún cuando el estado de excepción finalizaba recién anoche (a las 23:59).

La medida se aplicará únicamente los domingos, puesto que la urbe, que sigue en semáforo amarillo desde hace más de tres meses, continuará con el sistema de restricción por placas todo el mes de septiembre.

Conductores como Erick Calderón, quien salió desde temprano en su camioneta a trabajar, pensó ver a la ciudad nuevamente colapsada. “Este fue el primer día de libre circulación, pensé que sería una locura”, dijo. Sin embargo, durante su recorrido, constató una inusual calma y escasos pitidos prolongados, sobre todo en el norte. Pero se chocó con otro escenario cuando llegó al centro. Allí el comercio estaba más agitado y hubo más vehículos particulares. “Me imagino que ya mañana (hoy) la ciudad recobrará su ritmo totalmente”, pensó.

Una opinión similar tuvo el taxista Briones Santos, quien recorría la avenida 9 de Octubre con destino al sur. Para él la ciudad estuvo calmada debido a las celebraciones que, dijo, las familias y los amigos están ya haciendo en casa. “Es posible que todos hayan decidido simplemente descansar”, señaló; al apuntar también como posible causa de no salir a la confusión de que haya libertad para circular, como estableció la ATM, cuando el estado de excepción aún regía.

Desde hoy la competencia del tránsito la asumen nuevamente los gobiernos autónomos y descentralizados; en tanto que el COE nacional permitió, además, la movilidad entre las provincias, y que el aforo en los buses interprovinciales sea hasta del 75 %.

Por otra parte, los salvoconductos serán válidos en los cantones que mantengan las restricciones de circulación hasta el próximo 31 de octubre.