En cada feriado es común observar en diversos barrios de Guayaquil a ciudadanos bañarse en piscinas montadas sobre las calles y aceras para contrarrestar el calor.

Sin embargo, esta acción es prohibida por la normativa vigente sobre el uso del espacio público en la urbe porteña.

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Para este feriado de carnaval, las autoridades municipales han anunciado el desarrollo de operativos en varios sectores de Guayaquil con el objetivo de controlar la ocupación del espacio en calles y aceras.

Shuber Urgilés, director municipal de Justicia y Vigilancia, explicó a EXPRESO que existen alertas en algunas zonas sobre ciudadanos que rompen tuberías para llenar las piscinas armables e inflables.

En estos operativos para “la recuperación del espacio público”, como los denominó Urgilés, además se desplegarán funcionarios de la Dirección de Aseo Cantonal, de Segura EP, de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y agentes de la Policía Nacional.

La multa para aquellos ciudadanos que coloquen piscinas en calles y aceras porteñas puede llegar a un salario básico unificado (460 dólares), manifestó el director municipal.

Además, los funcionarios decomisarán estas estructuras sobre las vías. Para recuperarlas, los sancionados deben acudir a las oficinas de Segura EP y cancelar el valor notificado.

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También se desarrollarán operativos en establecimientos que expenden bebidas alcohólicas, para evitar que ciudadanos se aglomeren en los exteriores.

El toque de queda en Guayaquil se mantiene desde las 00:00 hasta las 05:00.

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