Decenas de vendedores informales que fueron desalojados de la bahía de Guayaquil marcharon hasta el Municipio, y ello generó temor de un posible saqueo en los administradores de los locales formales, a consecuencia de ello trabajaron con las puertas a medio cerrar.

Hasta las 17:00 se mantenían pequeños grupos gritaban consignas en la avenida Olmedo, sin que ocurran desmanes. En un recorrido EXPRESO confirmó que la medida de tener las puertas de los locales a medio cerrar fue solo por precaución. El coronel Richard Fernando Vaca, jefe del distrito de la Policía Nacional Nueve de Octubre, indicó a este Diario que hasta las 15:00 no tenía ningún reporte oficial de un saqueo.

La protesta también fue por las 100 bodegas que se clausuraron por no tener los permisos para funcionar como tal en la zona, estos negocios no podrán abrir y tendrán que pagar una multa que va desde una a siete salarios básicos.

La protesta de los comerciantes informales llegó hasta el Municipio donde solicitaron que les den un espacio donde poder trabajar. Las autoridades recibieron a un grupo y quedaron en analizar su situación. Pero les indicaron que las medidas que se están tomando son para evitar aglomeraciones, que puedan generar un incremento de casos de coronavirus en la ciudad.

Los operativos empezaron desde las 06:00 en la bahía, tal como lo informó EXPRESO desde las primeras horas de este jueves 3 de diciembre. En el control participaron 300 policías metropolitanos, un personal que va a resguardar la zona durante todo diciembre. 

En los últimos día la bahía ha sido el centro de atención de las autoridades por las aglomeraciones y una pelea que se dio, días atrás, entre comerciantes que discutieron y se golpearon un espacio en una acera para ofertar sus productos, como resultado de esta riña hay detenidos y personas heridas.