La escena de la bahía de Guayaquil llena de compradores y vendedores informales por la temporada navideña no se debe dar en tiempo de coronavirus. Para evitar la aglomeración que sube el riesgo del contagio de la pandemia, el Municipio realiza en este momento un operativo con 300 policías metropolitanos, 50 agentes de la Policía Nacional y decenas de miembros de la ATM. Los controles se van a mantener durante diciembre, según explica Xavier Narváez, director municipal de Justicia y Vigilancia.

La meta es que la venta la puedan realizar solo quienes tienen un local en el sector. No permitirá la presencia de vendedores ambulantes. Una forma para evitar el aumento de los vendedores a pie, es clausurando las bodegas que no tienen los papales en regla y que son las que promueven el comercio informal.

Los controles se van a mantener durante este mes, cada día llegarán los agentes para mantener el sector sin agrupaciones de personas.

Desde las 06:00 de esta mañana, jueves 3 de diciembre, se han clausurada 82 bodegas en el sector de la bahía, por no tener los permisos municipales, ni de los bomberos para funcionar como tal. Se estima que en total serán unas 100 cerradas, por las autoridades.

La meta es que los casos del coronavirus en la urbe siga a la baja, en noviembre los casos confirmados bajaron de 1,1 a 0,94 por cada 10.000 habitantes y los sospechosos, de 12,45 a 8,6. A decir de las autoridades municipales estos logros se deben por los controles que se están realizando para evitar aglomeraciones y la campaña para recordar al ciudadano que está obligado a utilizar la mascarilla mientras está en la calle o en un espacio público. Por lo tanto aumentarán los operativos, el municipio no quiere darle la oportunidad al coronavirus a que genere escenas de enfermos y muertos como lo que se experimentó entre abril y mayo en Guayaquil.

Sin embargo, hay un punto que todavía no se logra controlar y esta son las aglomeraciones en la metrovía.