Los casos de impactos de aves con aviones en la zona de aproximación del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil alarmaron a tal punto que llegaron al país expertos extranjeros y se formó un comité regional de peligro aviario. Hoy, a juicio de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), la situación ha mejorado con el disparo de cohetes de fuegos artificiales en la zona donde están las aves: el playón del islote El Palmar, que ya se une con la orilla de La Puntilla.

El viernes 19 de enero de 2024, EXPRESO acudió a uno de estos ejercicios, cuyo fin es ahuyentar a las aves, que en su mayoría son patillos. Los disparos se ejecutaron de manera simultánea en tres puntos del islote, en coordinación con la Torre de Control, personal del Ministerio del Ambiente y Tagsa. Estos provocaron que los pájaros, que se encontraban escondidos entre maleza o andando por el playón, se dispersen.

En vista que el islote ya se conecta con La Puntilla, la Dirección de la Aviación Civil ha precisado que falta dragar. “Tiene que hacerse de una manera controlada, no exagerada; por áreas, un plan de trabajo donde tenemos mayor incidencia del islote, que es al norte, y lo que está afectando a La Puntilla... ya quedamos varados en un recorrido anterior”, manifestó a EXPRESO Hernán Carrera, subdirector zonal del Litoral de la DGAC.

Adelantó que prevé una reunión con la Prefectura del Guayas, la próxima semana, y también espera que participe la Alcaldía, con Aquiles Álvarez al frente.

“Hay un estudio que señala que el islote empezó con 1,2 hectáreas y ahora tiene 9,5 hectáreas... por eso se está coordinando para que se haga el dragado”, acotó en torno a la situación del territorio en cuestión.

En este lugar gris se encuentran, en una minoría, garzas, aunque el funcionario asegura que allí las aves solo llegan para alimentarse y descansar.

En cuanto a los disparos que se hacen, cada semana, dice que no se realizan de una manera indiscriminada, sino que se los orienta a que vayan al este, evitando así la aproximación a la terminal aérea. Este procedimiento dura 3 horas. Otra acción que se ha puesto en marcha es la colocación de cámaras para llevar a cabo un monitoreo en el movimiento de las aves.

Carrera afirma que la pirotecnia, una de las seis sugerencias que arrojaron los expertos canadienses, ha dado “muy buenos resultados” y ha permitido que no se registre “mayor incidencia” con los impactos de aves en la aproximación, que lo que más le preocupa a esta entidad.

Este Diario intentó contactarse con Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en Ecuador, para conocer sus comentarios frente al tema, pero hasta el cierre de este artículo no hubo una confirmación.

En tanto, el islote El Palmar no fue el único punto donde se dio el ejercicio de la pirotecnia, pues el personal involucrado avanzó a la isla Celeste, cerca a la isla Mocolí.

En la página web oficial de la DGAC se observan las otras sugerencias que se efectuaron en el informe de los expertos. Entre estos figura la fumigación con avioneta con carga de vinagre (para que la vegetación no crezca), colocación de redes sobre el islote, con el fin de impedir la estadía de las aves.

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