El problema no es nuevo, pero cada vez irrita a más turistas y residentes aledaños, quienes se cansan de que las autoridades no tengan un plan efectivo para que la prostitución se vaya de manera definitiva de la principal arteria de Guayaquil, la 9 de Octubre.

“La 9 de Octubre, desde Los Ríos hasta la Plaza del Centenario, está convertida en un barrio de tolerancia y ninguna autoridad toma cartas en el asunto; el tema se salió de las manos”, se lamentó el dirigente comunitario del barrio del Salado, Gustavo Rivadeneira.

Laura Macías, quien sale de su trabajo pasadas las 19:00 y circula a diario por la zona, asegura que a partir de esa hora comienzan a llegar varias personas que se dedican a esta actividad. "El sitio es peligroso y da miedo pasar ya que andan robando. Se ha perdido el turismo", se lamenta. 

La comunidad aledaña, asimismo, está cansada de que debido a esta situación se susciten otros males como robos, peleas, consumo de drogas a cualquier hora, y hasta actos indecorosos en plena vía pública. 

Estos últimos han quedado grabados en las Cámaras de la Corporación para la Seguridad Ciudadana, pero también en las que los vecinos han instalado, con el fin de tener un poco más de seguridad, pero no son suficientes.