Es considerada como una de las causas por las que se forma el embotellamiento vehicular que marca a un tramo de la avenida las Américas, en el norte de Guayaquil. Es achacada por ciudadanos que alegan que “nadie la usa”, que “está de adorno”, y que su presencia no es más que un “taco” en esta vía, cerca de conectarse con la avenida Juan Tanca Marengo. Se trata de la parada Aviación Civil Este del sistema de transporte masivo Metrovía.

Hoy, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) admite que la colocación de esta estación fue un error. “En el momento que se hace todo el diseño de la troncal 2 se planteó mal esa parada... No entendemos cuál fue la planificación”, reconoce en una entrevista a EXPRESO Manuel Cansing, director de Planificación de la Movilidad de la ATM.

Y es por esto que la susodicha parada se borrará del mapa. Esto ya fue anunciado por el mismo alcalde de la ciudad, Aquiles Álvarez, quien ha dado un plazo de menos de seis meses para su retirada. Sin embargo surgen incógnitas como cuál será el destino de los usuarios, si hay otras paradas que se ven reflejadas en la realidad de la estación, y si la medida será suficiente para acabar con los trancones en la avenida.

Para responder esto, Cansing manifiesta que, luego de que sea retirada la estructura, una parada aledaña, la Aviación Civil Oeste, situada frente al templo Pare de Sufrir, será “extendida”. Con esto, la ATM pretende que el sofocante tráfico que se registra en diferentes horarios fluya y que los conductores no pierdan tiempo en sus vehículos para llegar a sus destinos. Un dolor de cabeza que se ‘propaga’ en diversas zonas.

“Cuando revisamos antecedentes vemos que Metrovía le había expuesto a la gerencia de la ATM que la estación como tal estaba subutilizada; tendría que ser reubicada y (eso) nos va a reducir costos de mantenimiento y que el tiempo de tráfico será más fluido”, añade el funcionario, al revelar, además, que apenas 80 pasajeros llegan a diario en dicha estación.

Sobre si hay otras paradas de las actuales tres troncales del sistema que se tengan similitud con esta, Cansing asegura que no, que es la única subutilizada. Paralelamente, puntualiza que, si bien existen paradas en Guayaquil que se pueden “ver vacías”, sí soportan un flujo de pasajeros que las hacen necesarias.

Sobre este caso hay conductores que consideran que el retiro de la parada no será suficiente para reducir el tránsito. Uno de estos es Francisco Chávez, de la ciudadela Sauces 1: “El cuello de botella es cuando se empata con la Juan Tanca Marengo y vienen del sur con sentido al norte, y donde debe haber acciones más efectivas que quitar esa parada que, es cierto, pasa solo de adorno, pero se tiene que ver qué pasa con la cantidad de carros que hay en la ciudad”, contó.

El taxista Carlos Torres opina que debe existir mayor control de vigilantes en este punto, así como en la Plaza Dañín. “La parada, efectivamente, hacía un taco, pero sería una medida que no terminará de quitar el caos que hay en las horas pico, ese es el mayor problema de aquí, que es un embudo cuando se viene por la Esmeraldas”, analiza el ciudadano.

Las quejas en torno a la estación también han llegado a redes sociales como X (antes Twitter). Ahí, Rosa Barrera, usuaria del sistema, también ha dicho que la parada está “por gusto”. “Viajo constantemente en la metrovía que pasa por la Aviación Civil y es raro ver algún pasajero, pasa vacía”.

Mientras que el planificador urbano Carlos Jiménez califica a que esto es una “solución parche” y vaticina que el tráfico mutará a otro sitio. “El embudo se formará más adelante, debajo del paso a desnivel. Deberían auditar esos contratos, esas paradas mal ubicadas, ¿a qué variables responde la ubicación de las paradas? ¿Cuáles son los criterios?”, cuestiona Jiménez.