Guayaquil

Los médicos rurales dicen enfrentar la pandemia con escasos recursos

El Ministerio de Salud ha movilizado a zonas rurales de las provincias del Oriente a noveles doctores para luchar contra el avance de la Covid-19.

Foto subida otra vez_ Médicos en zona rural Orellana.
Personal médico realiza controles ante el avance de la Covid-19 en la zona rural de las provincias de Sucumbíos y OrellanaArchivo

El Ministerio de Salud ha movilizado a zonas rurales de la provincia de Sucumbíos a médicos rurales para combatir la COVID-19, sin proporcionarles suficientes insumos. 

Felipe R. (nombre protegido) es uno de los que respondió al llamado para combatir el coronavirus por disposición del Ministerio. Estaba en uno de los distritos cuando recibió la orden para trasladarse a otro centro de salud, a una hora de distancia, en la misma provincia.

“No desperdicie insumos”, le dijeron cuando se puso dos batas quirúrgicas para protegerse contra el coronavirus, ya que iba a atender a un paciente de 80 años con sintomatología de la enfermedad.

Junto a una compañera, permanecieron 18 días en el nuevo centro asignado. Los insumos llegaron de a poco, luego de que se presentaran quejas por parte de los médicos rurales de planta de todo el distrito. 

Ellos atendían en Sucumbíos, donde hasta inicios de semana había 283 casos confirmados y 13 fallecidos, según datos oficiales. El equipo fue a reemplazar a dos médicos que se habían contagiado.

Después de 18 días los enviaron a aislamiento, ya que habían tenido contacto diario con el virus. Luego de 14 días sin presentar síntomas retomaron sus actividades en el centro de salud donde se encuentran asignados desde el año pasado, sin haberse hecho la prueba para descartar la presencia del virus. “Solo si presentas síntomas respiratorios te realizan la prueba”, explicó Felipe cuando se le preguntó el motivo.

 “El grave problema es que puedo ser asintomática y contagiar a pesar de no presentar malestar”, dijo la enfermera que había sido parte de este grupo de contingencia.

Semanas después, uno de los enfermeros resultó positivo en una prueba PCR, que detecta presencia de material genético de SARS-CoV-2. Se la realizó en su provincia, antes de regresar a laborar en el centro de salud de Sucumbíos.

Lo lamentable es que él ya había estado en contacto con los médicos, enfermeros, auxiliares y odontólogos del local durante siete días. “Los resultados tardaron en llegar y yo ya tenía que hacerme presente en mi puesto de trabajo”, le dijo a Felipe.

“El grave problema es que puedo ser asintomática y contagiar a pesar de no presentar malestar”.

Enfermera de un centro de salud rural

La resolución del centro de salud fue aislar a todo el equipo y cerrar el centro, manifestándole a la población que ante cualquier malestar que presentaran serían atendidos en otro centro a dos horas de distancia. Las personas de esta población no acuden al hospital a atenderse por miedo al contagio.

Este grupo de médicos no presenta síntomas, han pasado ya 14 días desde que inició el aislamiento. La comunidad los recibió de vuelta con la esperanza de que no amplíen el contagio y que puedan continuar con su trabajo.

 “Las petroleras y la población nos regalaron alcohol, mascarillas y desinfectantes. Sociedades que no son parte del ministerio”, cuenta Felipe.

PREOCUPACIÓN POR LA DEMORA EN EL RELEVO 

Para julio ya debía haberse iniciado el registro para la nueva cohorte o promoción de médicos rurales. Pero debido a la crisis sanitaria no se ha anunciado la postulación.

Esto preocupa a doctores como Felipe, que culminan su contrato en septiembre. “Para hacer la rural debes haber rendido el CACES (el examen del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior) que avala tus conocimientos para postular a una plaza como médico, enfermero u odontólogo”, explica.

Si no realizan la nueva convocatoria, su grupo tendría que seguir en este servicio hasta diciembre, por lo menos. Esto también implica que no recibirían el sueldo correspondiente al de médicos generales.