La comuna Punta de Piedra está un paso más cerca de al fin tener su escuela. Después de años solicitando a las autoridades públicas la construcción de una institución cerca de esta localidad ubicada en el Golfo de Guayaquil, y que alberga poco más de 130 familias, sus pedidos fueron escuchados. El domingo 28 de abril comenzó a erigirse la primera unidad educativa.

Los jóvenes de este sector debían trasladarse a diario a la escuela en la comuna aledaña, y llegaban a tardar poco más de treinta minutos en trasladarse en bote.

Para ayudar con esta problemática de la transportación, la organización sin fines de lucro, The Social Project, comenzó con varios proyectos cómo el Aquabus, una lancha que tenía espacio para unos 20 niños y que a diario los trasladaba. Pero en vez de usar dinero en efectivo para el pasaje, esto se pagaba a través del reciclaje.

Esta misma institución ha participado de la edificación de la primera escuela de la comuna, y así brindar un espacio seguro para estos jóvenes, sin la necesidad de trasladarse en bote, y así continuar con sus estudios.

La deserción escolar ha sido una de las principales problemáticas que afronta Punta de Piedra debido a la poca cercanía que tienen con el resto de escuelas y pocos medios de transporte que sean frecuentes o con valores más accesibles.

Cómo ya contó EXPRESO, el Ministerio de Educación aseguró en marzo que brindarían la ayuda necesaria a Punta de Piedra con aulas móviles, las cuales pronosticaron tener listas para el inicio del nuevo periodo lectivo en la Costa.

Esta cartera de estado, junto a The Social Project desarrollan este plan, donde se realizó la entrega de cuatro aulas móviles que se encontraban instaladas al norte de Guayaquil, indicó Ezequiel Castro, director de la fundación.

Explicó que llevan cerca de cinco días desmontando las aulas que se encontraban en Guayaquil para llevarlas a la comuna. Él detalló que el trabajo del ministerio se encargó de dotar de las aulas, los permisos para su instalación y asignar los docentes para las clases.

Sin embargo, fueron la comunidad, la fundación y otras entidades privadas las que llevaron a cabo la movilización de todos estos materiales, compra de cemento, aplanamiento del suelo, fundición del piso y la instalación de las aulas, detalló Castro.

“Hemos pasado los últimos cinco días trasladando todos los materiales en 8 lanchas para comenzar ayer con su construcción”, dijo.

Para Agapito Risco, líder de la localidad, esta escuela ha sido una necesidad que llevan años solicitando, y el ver el comienzo de la construcción lo ha llenado de alegría, tanto porque sabe que verá a sus nietos poder recibir educación de forma continua, como que no tendrá que hacer más gastos de los que le permite su bolsillo, para darles la educación que tanto necesita su comunidad.

Actualmente en el sitio se ven más avances de la estructura, ya varias paredes han sido levantadas y el piso aplanado.

Castro indica que los residentes ven con alegría este nuevo edificio. "Incluso ya vemos a futuro planes para no solo los niños de aquí. El Aquabus seguirá funcionando, pero esta vez no llevaremos a los niños, sino que los traeremos. Y además queremos que se den clases para los adultos que quieran culminar sus estudios", dice. 

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