En total, 230 instituciones educativas de la Zona 8, que abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, cuentan con servicio de bar escolar; mientras que en 141 no están en funcionamiento debido a que todavía se encuentran en proceso de contratación en el portal de compras públicas, cuando faltan pocos meses para que termine el año lectivo 2022-2023 en el régimen Costa.

Así lo dio a conocer el Ministerio de Educación, una semana después de una publicación de EXPRESO que informó que luego de la pandemia, la reactivación de los bares escolares quedó en pausa en varios colegios, lo que ha provocado la proliferación de vendedores informales en las afueras de los planteles, quienes expenden comida ‘chatarra’ sin ningún tipo de control sanitario.

Este Diario constató que se comercializan helados, mangos con sal, hamburguesas, pizza, hot-dogs, maduros con queso, empanadas, snacks, agua de coco, jugos, pasteles y sánduches, así como encebollado y fritada en tarrinas.

Sobre este punto, Educación señaló que capacita a los docentes para que motiven a los estudiantes a cambiar sus hábitos alimenticios y los incentiven a llevar su propio lunch, lo cual es complementado con la ración de alimentación escolar que diariamente se distribuye en escuelas y colegios.

Tras asegurar que no es su competencia monitorear el expendio de alimentos fuera de escuelas y colegios, añadió que se coordina con el ente regulador respectivo generar acuerdos que reduzcan la venta de comida no adecuada en los alrededores de los planteles.

Mientras, directores, rectores y docentes realizan controles para que los alumnos no adquieran productos a los vendedores ambulantes.

Para que una unidad educativa disponga del servicio de bar escolar, debe tener como mínimo cien alumnos. Y será opcional para aquellas instituciones con menos de 100 estudiantes.