
Álvarez advierte retiro de vallas sin permisos: “No las autorizamos nosotros”
El alcalde de Guayaquil anunció que solo la mitad de las vallas publicitarias en Guayaquil se acogió a la regularización
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, reiteró este 25 de junio, durante su habitual enlace radial, que su administración ha puesto fin a los acuerdos informales, favoritismos y beneficios "oscuros" en torno a la colocación de vallas publicitarias en la ciudad.
“Este es un problema de toda la vida”, dijo el burgomaestre al referirse al manejo histórico de la publicidad exterior en Guayaquil. Y recordó que, en el pasado, bastaba con “dar un billete” para instalar una valla sin mayores controles.
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“No. Nosotros tenemos la ordenanza, pedimos que más de 400 y pico de vallas se acojan a la regularización. Solo la mitad lo hizo, el resto está siendo desalojado de los puntos donde en su momento tuvieron permisos oscuros, no autorizados por nosotros”, enfatizó.
Álvarez aseguró que actualmente el 80 % de los valleros está cumpliendo con el pago de impuestos, incluyendo el servicio de energía eléctrica que, por años, no fue asumido por los operadores de estas estructuras.
“Hoy, técnicamente, los permisos se otorgan solo después de informes que certifiquen que una valla puede estar ubicada en determinado lugar. Hay un procedimiento que se está llevando a cabo y lo estamos cumpliendo”, recalcó.
Una advertencia ya anunciada
Durante su rendición de cuentas, realizada el pasado 23 de junio en el Batallón del Suburbio durante la inauguración de la Troncal 4 de la Metrovía, el alcalde ya había lanzado una advertencia en tono popular sobre el control de este tipo de estructuras.
“Olvídese del marido, la ñañita… Ya no están. Hoy los recursos entran al Municipio”, dijo ante cientos de asistentes. Con esta frase hizo alusión a los presuntos privilegios que en el pasado habrían beneficiado a familiares o allegados de funcionarios, que permitían la instalación de vallas al margen de la ley.
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Según los datos ofrecidos por el alcalde, cerca del 50 % de los operadores de vallas ya han sido regularizados, mientras que se continúa con la depuración de estructuras ilegales o fuera de norma. “Esas vallas van a ser bajadas”, sentenció Álvarez.
"Ya nadie se lleva nada"
El mensaje fue claro y directo: el manejo de la publicidad exterior ya no responde a favores personales ni arreglos ocultos. “Denunciamos, y ya nadie se lleva nada, ni un marido ni una ñañita”, insistió el alcalde, dejando en evidencia su intención de romper con viejas prácticas municipales que, asegura, le costaban ingresos a la ciudad.
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