Guayacos es una sección en la que contamos historias de los habitantes de Guayaquil, vidas que alimentan y hacen más rica esta ciudad. Relatos que ayudan a conocer mejor la madera de la que están hechos.

¡Si Nepal tiene el monte Everest, Ecuador tiene el majestuoso Chimborazo! ¡Si Marruecos tiene el desierto de Sahara, nuestro país tiene el desierto de Palmira! ¡Si México tiene a Cancún, nosotros tenemos las playas de Galápagos! Estos símiles los hace Víctor Poveda, guayaquileño de 24 años de edad. Su expresión, al comparar, muestra alegría y orgullo.

“En Ecuador hay tantos lugares bellos y que para conocerlos no se necesita gran presupuesto. Si lo analizamos, no necesitaríamos salir de él para conocer los tesoros naturales que tiene el mundo. Aquí lo tenemos todo. Este es el país de los cuatro mundos”, añade sonriente Génesis Casanova, también guayaquileña, de 23 años de edad.

Víctor y Génesis son una pareja de amigos que recorre las atracciones turísticas y no turísticas, que tiene Ecuador. Cada fin de semana, ellos preparan sus maletas desde Guayaquil y emprenden una nueva aventura, para conocer, disfrutar y mostrar algún nuevo rincón natural del país. Captan con sus cámaras, las bellezas de las cascadas, las montañas de la cordillera andina, las playas de la costa y hasta parques de guayacanes en florecimiento. Y así, de viaje en viaje, revelan decenas de sitios ecuatorianos por explorar.

Todo empezó en el año 2019. Aunque estos chicos son buenos amigos desde la escuela y el colegio, no fue hasta la universidad, cuando la pasión por viajar, más la libertad de hacerlo por ser mayores de edad e independientes, afianzó su amistad y los convirtió en un equipo aventurero.

La idea de mostrar los lugares que recorrían, a través de fotos y videos en las redes sociales, donde además dan recomendaciones de viajes, nació tras la pandemia de la covid-19. Pues con la llegada del virus, los viajes se paralizaron y el sector turístico del país se vio gravemente afectado. Aquello los llevó a querer aportar, con iniciativas, nuevos caminos de reactivar la economía cuando se flexibilizaran las restricciones. Entonces crearon Unexpected, un portal de Instagram, que ya pasa los 24 mil seguidores y que se ha convertido un catálogo de opciones accesibles para emprender travesías alrededor de Ecuador (por ahora cuando el COE cantonal y nacional lo permiten).

“Se nos ocurrió documentar los viajes para incentivar a que más personas conozcan los lugares donde llegábamos, que eran hermosos, baratos y poco conocidos. Con eso ayudábamos a la reactivación del turismo local y a que las personas tengan opciones para desestresarse”, narra Víctor, quien es licenciado en negocios internacionales, de profesión.

Los chicos han viajado a por lo menos de 20 sitios del país, desde que iniciaron su proyecto de documentar cada periplo. Han estado en los volcanes El Altar, Tungurahua, el Chimborazo; la cascada Ojo del Fantasma; la cascada el Salto de Oro; La laguna de Quilotoa; Parque el Cajas; Desierto de Palmira; Cuenca; Cojitambo; Los Frailes; Mangahurto; Colimes; Loja; las playas de Manabí y de Santa Elena y a hasta en la selva de la Amazonía, entre otros.

Los viajes, en los que han llegado a gastar hasta tan solo 25 dólares, los realizan en el carro de Víctor y costean los gastos con sus propios salarios, de sus empleos de oficina de lunes a viernes.

Unexpected, en español significa inesperado. Y decidieron nombrar así, a su actividad viajera, porque, narran, casi siempre se hallan con situaciones improvistas que se convierten en odiseas: como las llantas pinchadas del carro o como cuando en octubre de 2019, viajaron a conocer el cerro Puñay, en la provincia de Chimborazo y el paro indígena les impidió un tranquilo regreso. Cuentan que tuvieron que dejar el auto en un hotel y caminar por 5 horas hasta llegar al pueblo de Bucay, desde donde debieron hacer transbordo de taxis, hasta llegar al cantón Durán y ser auxiliados por sus familiares desde Guayaquil.

“Una vez llevamos una carpa para acampar de 10 dólares a El Altar. Después nos enteramos que hay carpas específicas para llevar a los volcanes y que la que teníamos era para la playa. Una vez calculamos mal la fecha del florecimiento de los guayacanes y nos encontramos con un bosque árido. Las malas experiencias que hemos tenido, nos han enriquecido para investigar y aprender más antes de iniciar un nuevo viaje”, explica Víctor.

“No somos una organización, ni un portal con fines de lucro, solo somos dos jóvenes comunes que quieren compartir lugares encantadores que la gente no se imagina que existen en Ecuador. Queremos que todo el mundo conozca estos sitios y que los viajeros siempre prefieran pasear primero en nuestro país”, concluye Génesis.

Ahora los chicos se han impuesto un reto: subir a tres cumbres de volcanes. Iniciaron el fin de semana pasado y ascendieron al Tungurahua. Allí caminaron 10 horas desde su auto hasta el refugio y dos horas más del refugio hasta una laguna recóndita. Los próximos fines de semana, iniciarán nuevos peregrinajes para documentar.