Puntos de vista encontrados hay por la construcción de una gasolinera a la entrada de la ciudadela Ciudad Celeste, en la vía a Samborondón. Mientras un grupo de vecinos se opone, otro considera que está bien, y los inversionistas muestran que han cumplido con todos los permisos que exige la ley, para la edificación de un negocio de este tipo.

Durante dos días de esta semana, un grupo de residentes ha realizado plantones al pie de la obra. Alegan que atenta contra el medio ambiente y la seguridad de los alumnos que asisten a la unidad educativa que será vecina de la estación de servicio. “No es posible que construyan una gasolinera tan cerca de un colegio y de un centro comercial. Además el proyecto no se socializó con el debido tiempo y esto va a afectar al medio ambiente”, dijo a Diario EXPRESO Ángel Navarrete, vocero del grupo de los vecinos que cuestiona la construcción. El grupo también señaló que el sector residencial no debe ser transformado en industrial comercial.

Para otros residentes está bien que llegue la estación, porque en la zona no hay y esto va a generar plazas de trabajo. “Lo importante es que se cumpla con los permisos y la seguridad”, comentó Roberto Martínez, residente en la vía a Samborondón.

Los vecinos reclaman que la ley exige que las gasolineras estén a más de 200 metros de una unidad educativa. Pero, el vocero de la estación, David Concha, explicó que eso era lo que exigía antes la ley, “ahora son a 50 metros desde los dispensadores; y cumplimos con ello. Contamos con los debidos permisos de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCH), Municipio de Samborondón, el pronunciamiento favorable del impacto ambiental de la Prefectura del Guayas”, manifestó.

Concha agregó que ellos sí socializaron la obra y que en el exterior de esta se ha colocado la copia de la aprobación de la Prefectura del Guayas.

El Municipio de Samborondón confirmó mediante un comunicado que el proyecto Estación de Servicio Nuevo Samborondón Insam, en la avenida León Febres Cordero, cumple con los permisos debidos de la entidad que controla y fiscaliza a la industria hidrocarburífera (ARCH). Aclararon que a ellos solo les corresponde ejercer el control sobre el uso y ocupación del suelo en el cantón.