La fiesta empezó. Bajo el lema de ir más allá de lo escrito, la Feria Internacional del Libro (FIL) abrió este 20 de septiembre sus puertas en el Centro de Convenciones, con la esperanza de despertar el fervor por la lectura en niños, adolescentes y adultos.

Para este 2023 la feria, que tiene una duración de cuatro días, ha elevado sus estándares en comparación con ediciones previas. La organización decidió ampliar su catálogo de actividades, incluyendo propuestas relacionadas con distintas aristas dentro del mundo de la cultura y el arte. En este sentido, el mundo ‘geek’ adquiere especial relevancia, ya que, además de promover la lectura tradicional, la FIL destaca el valor de los cómics y las caricaturas.

El público, como lo evidenció ayer EXPRESO en un recorrido por el sitio, que en su primer día estuvo lleno de jóvenes que buscaban los libros de sus autores favoritos (la mayoría, de fantasía); aprovechó para inscribirse en la ‘Maratón de cómics’, una actividad colectiva de creación de historietas que pondrá a prueba las habilidades y destrezas de escritores, dibujantes e ilustradores.

Daniela Mejía, de 17 años, por ejemplo, solicitaba toda la información posible para recrear su historia. “Es la primera vez que vengo a la feria y me ha fascinado. Si es de dibujar, dibujo; si es de escribir, aunque no es mi fuerte, lo hago. Quiero crear la historia de una superhéroe joven, tipo Spiderman. Estoy ansioso”, reconoció, mientras elegía los libros que además compraría para llevar a su hogar.

Marcela Ron, coordinadora de contenido de Expoplaza, destacó que el libro es una herramienta que reúne diversas formas de arte, corrientes y pensamientos, todos merecedores de ser fusionados en un solo espectro.

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“Lo que diferencia esta edición de las anteriores es la estructura completa que hemos diseñado en cuanto a la oferta educativa y los talleres de ilustración. Aquí, los participantes podrán aprender a crear portadas, efectos cinematográficos, apreciación cinematográfica o incluso podrán enseñar a los niños a contar historias a través de pictogramas”, afirmó.

Sostuvo que el éxito de la organización de este tipo de eventos radica en reconocer al libro como la herramienta de comunicación por excelencia, una que nunca dejará de tener vigencia. “Buscamos que este también sea un espacio para que adquieran nuevas habilidades, destrezas y conocimientos”, concluyó.

En el sitio, hubo además jóvenes (y uno que otro adulto) que hicieron fila para inscribirse en la primera edición de ‘Gambito de reina’, un torneo de ajedrez que reunirá a niños de distintas instituciones educativas de la ciudad para poner a prueba sus conocimientos en este clásico juego de estrategia e intelecto. El tema central del campeonato será “Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario”, en conmemoración a los 125 años del nacimiento de C.S. Lewis, autor de la novela.

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Daniela Faour (28) es una escritora ecuatoriana que considera esta celebración como una oportunidad para compartir su pasión por las letras con otros. Con la presentación de su libro titulado ‘El libro que me hubiera gustado leer a los 18 años’, la autora aspira a “poder llegar a cientos de mujeres que buscan respuestas en la vida y el amor”.

Para Carolina Ledesma, quien llegó desde Los Ceibos, la FIL es un espacio que debería replicarse al menos dos veces al año. “Entiendo que la organización puede ser difícil, sin embargo es más que necesario. Guayaquil necesita de más cultura. Los libros son la herramienta que nos ayudan a reflexionar y nos invitan a debatir y hacerlo bien”, pensó. 

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