En las calles 41 y Paltas, en Guayaquil, hay un parque que llama la atención de la ciudadanía, pero no necesariamente porque entretiene a la comunidad, sino porque pese a los intentos de la comunidad, prevalece el abandono.

En el espacio, además de basura, hay maleza arrumada que da un aspecto de suciedad y de desolación. "Aquí veo a la comunidad, a los vecinos limpiando el área, pero necesitan de la mano del Cabildo para retirar lo que cortan. Este parque, aunque pequeño, la ciudadanía trata de tenerlo bonito. Hacen lo que más pueden, por eso pedimos ayuda a las autoridades", asegura la visitante Tatiana Maldonado, quien vive a tres cuadras del lugar y lo visita con frecuencia. 

En el parque, donde los vecinos piden que se coloque incluso más juegos infantiles y hasta máquinas geriátricas para los adultos mayores, hay basura que suelen dejar ciudadanos de otros sectores, según alerta el vecindario.

"Aquí pasa lo que pasa en toda la ciudad. La gente ve un espacio abierto y cree que se convierte en un espacio comunal, en un basurero a cielo abierto. Por eso nos urge y hablo por toda la ciudad, a que multen sin pena. Si Guayaquil tiene un mal, es la falta de amor a la ciudad en algunas cosas. El hecho de ensuciar a la ciudad es una de ellas. Nosotros deberíamos llamar la atención a quien ensucia el más pequeño espacio. Hablar no nos cuesta nada y hace mucho", indicó Balerio Calderón, habitante del sector. 

Por ahora, la comunidad pide a la dirección de Áreas Verdes y a Urvaseo que recorran el lugar para que retiren los desechos y que se analice, a la par, la posibilidad de regenerar el espacio. "Muchos hablan de la importancia que tienen los parques de bolsillo. Nosotros necesitamos que este, que en efecto, es pequeño, sea mucho más lindo e invite a todo el barrio a reunirse...", aseguró Linda Zumba, también del sector.