
¿Cómo detener la ola de violencia en Guayaquil? Estas son las claves urgentes
Hay acciones en la lucha contra el crimen organizado que no se han ejecutado, según analistas
Guayaquil sigue desangrándose. Extorsiones, secuestros y asesinatos marcan cada jornada en el Puerto Principal, mientras las autoridades se empeñan en exhibir sus diferencias. Disputas que quedan en evidencia en una ciudad asfixiada por la inseguridad: más de 1.200 muertes violentas ya se registran en lo que va del año.
Como publicó este miércoles 11 de junio EXPRESO, la delincuencia se ha fortalecido al amparo del caos institucional, alimentada por las fallas en la coordinación entre el Gobierno central y el Municipio de Guayaquil.
Las principales autoridades, en lugar de articular respuestas, intercambian acusaciones que profundizan la percepción de desidia y abandono frente a un problema que los golpea de frente, sin provocar reacción alguna.
Y en medio, la ciudadanía. La gente que, a pesar de todo, intenta salir adelante con lo poco que tiene, enfrentando no solo a los criminales, sino también a la inoperancia de quienes deberían protegerla.
Ante ese escenario de abandono, distintos expertos coincidieron en que la salida no pasa solo por aumentar el pie de fuerza, sino por una estrategia integral que articule prevención, inteligencia policial y coordinación efectiva entre los distintos niveles de gobierno. Insistieron en que mientras las autoridades estén enfrentadas, la criminalidad seguirá ganando terreno.
Mario Pazmiño, exdirector de Inteligencia del Ejército ecuatoriano, fue enfático en señalar que la actual estrategia de seguridad es insuficiente y fragmentada, no solo en la urbe porteña, sino a nivel nacional.
El primer gran paso, según Pazmiño, es recuperar el control soberano del Estado sobre zonas dominadas por el crimen organizado. Aquello implica declarar territorios prioritarios para la intervención integral, con presencia militar y policial, pero también con servicios civiles.
En el caso de Guayaquil, zonas del noroeste como los distritos Nueva Prosperina y Pascuales, y en el norte, así como en el distrito Esteros (sur). “No solo se trata de entrar con operativos, sino de quedarse ahí, de consolidar esos espacios y evitar que vuelvan a caer bajo control criminal”, explicó.
Para ello, el especialista sugirió instalar comandos unificados interinstitucionales y desmantelar los “santuarios criminales” mediante operaciones de inteligencia focalizadas.
Violencia en Guayaquil: ¿Son suficientes los operativos de las fuerzas del orden?
Y es que los actuales operativos en Guayaquil, para Pazmiño, son “arañazos pequeños” contra los grupos delictivos.
“Se hace un operativo, capturamos dos pistolas, una subametralladora, capturamos a una o dos personas, no más de eso. Hay que tener presencia disuasiva permanente en santuarios criminales. Eso le da tranquilidad a la población y reduce la capacidad del crimen organizado”, manifestó.

Para Hernán Acevedo, docente de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), un punto clave para intentar controlar la violencia exacerbada en la ciudad debe venir de instituciones como el Consejo de la Judicatura y la Fiscalía General del Estado, con la depuración de “malos elementos” y el resguardo y protección a operadores de justicia que tengan en sus manos casos delicados.
“Hay jueces, fiscales, elementos de la fuerza pública que buscan hacer su trabajo de forma correcta. Es allí donde debe haber respaldo institucional, que ellos tengan seguridad proporcionada por el Estado para que hagan su trabajo a pesar de las dificultades y las presiones que puedan tener por el narcotráfico”, precisó Acevedo.
El analista Fernando León señaló que la Policía Nacional no cuenta con las herramientas necesarias para enfrentar a la delincuencia actualmente. Por ello, es preciso que tanto el Municipio como entidades privadas sigan sumando esfuerzos para respaldar a la institución en su lucha contra la delincuencia.
Desde la comunidad también alzan la voz. José Luis Obando, líder comunitario, exhortó a la ciudadanía a denunciar hechos irregulares que ocurran en sus barrios y ciudadelas.
“Si vemos que hay gente sospechosa que comenzó a alquilar una casa, o que llegan personas ajenas al barrio con frecuencia, hay que avisar a la Policía. No debemos dejar que se tomen los barrios. Hay que fortalecer la vecindad que tanto tiempo nos ha costado formar”, alertó Obando.
(Lee también: Extorsiones a profesores en Guayas suman 200 en un mes, denuncia la UNE)
Violencia en Guayaquil: El crimen organizado se expande en zonas abandonadas por el Estado
No obstante, Pazmiño observa con inquietud cómo el crimen organizado sigue expandiéndose en aquellos espacios abandonados por el Estado. Por ello, también sugirió la creación de un fondo de emergencia social con apoyo internacional, orientado a zonas de alto riesgo.
“No todo es pie de fuerza, no todo es policía, militares, no. El éxito de un combate contra el crimen organizado está en las condiciones, las políticas públicas, la solución de problemas estructurales sociales”, sostuvo.
¿Quieres seguir leyendo el contenido de EXPRESO? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!