Cerró sus puertas por la falta de mantenimiento y la carencia de servicios básicos, pero ahora volvió a estar operativa. Se trata de la Unidad de Policía Comunitaria 88, ubicada en la manzana 1020 del bloque 7 de Bastión Popular, que reabrió sus puertas gracias a la ayuda de la comunidad y Policía de la zona.

El jefe de control del circuito Bastión Sur, teniente Jorge Aguayo, señaló que junto al presidente de la comunidad, la Policía en el lapso de un mes consiguió darle una nueva visión a esta unidad, pues presentaba una mala imagen en el vecindario. En el inmueble se cambiaron las ventanas, puertas, se colocaron nuevas luminarias y se readecuaron los servicios básicos.

Justamente por ello hubo una fiesta en este populoso sector ayer, donde paralelamente se desarrolló una feria ciudadana. Ahí participaron la Unidad de Protección del Medio Ambiente, el Centro Regional de Adiestramiento Canino, la Unidad de Mantenimiento del Orden y la Banda Instrumental de la Zona 8. Acudieron autoridades policiales y representantes de la comunidad.

Asimismo, el jefe del distrito Pascuales, Roberto Santamaría, felicitó a la comunidad y a los policías del circuito por este trabajo en conjunto. “Con los cambios logrados, la comunidad del sector, que buscaba la mano amiga de la Policía, que es la que se necesita para vivir libre de miedo, hoy se han abierto las puertas para que el ciudadano se acerque a poner las denuncias, a pedir ayuda para la solución de los problemas de inseguridad”, resaltó el uniformado.