Una mujer difundió en Twitter su rodilla ensangrentada por subir y bajar las aceras para esquivar los vehículos. En la foto mencionó al alcalde Aquiles Álvarez y le solicitó que haya una ciclovía en la avenida Del Bombero y la Leopoldo Carrera, en Los Ceibos. Y como el funcionario está pendiente de las quejas que llegan a esa red social, admitió que las ciclovías no están técnicamente bien hechas.

En el tuit, prometió que va a haber un nuevo estudio en el que los ciclistas tendrán voz y voto.

Pero los problemas en las ciclorrutas no son de ahora. Basta con plantarse unos minutos por las ciclovías que cruzan por las avenidas Rodríguez Bonín, 10 de Agosto o la Malecón Simón Bolívar, para darse cuenta de los obstáculos que enfrenta a diario la comunidad de ciclistas, y que nuevamente alza su voz para que se respete su espacio.

Uno de ellos es Alberto Hidalgo, representante del colectivo ciudadano Masa Crítica Guayaquil, quien ya envió dos oficios al Municipio con el fin de participar en reuniones en torno a la planificación de la movilidad activa, inclusiva y sostenible. Aplaude que hay acercamientos, pero se lamenta de los males que siguen recorriendo por las vías.

Un ejemplo que pone sobre la mesa es la que está en la calle Junín, en el centro de la ciudad. Explica que no tiene una continuidad y algunas inconsistencias como la cercana vegetación o los carros parqueados. “Esas dificultades, que parecen mínimas, hacen que los biciusarios terminen usando la calle”, subraya.

Hidalgo, también fundador de Libre Actividad, sostiene que un error es tener a una ciclovía solo con pintura sin segregación física, como bolardos, bordillos o elementos segregadores. Esto, en efecto, daría a una ciclovía insegura que no se va a usar de la manera adecuada.

En las calles se percibe eso. EXPRESO comprobó este 6  de junio que afuera del Palacio Municipal cruza una ciclovía, pero unos conos bloqueaban el paso, así como unos cuantos vehículos estacionados. Hidalgo, quien conoce de esta situación, resume que esto trae como efecto que Guayaquil sigue perdiendo espacios. Debemos aumentar la red de ciclovías; he visto que los agentes de tránsito hacen la labor de cuida carros y quitan los conos para hacer parquear a los vehículos sin placas, eso es una vergüenza”, cuenta.

Daniel García, miembro del colectivo de ciclistas Corona Bike, argumenta que los tramos mal hechos son aquellos que pasan sobre las aceras y los que se hicieron en las calles de baja ocupación vehicular para “no incomodar a los conductores”.

La agrupación que lidera congrega a cerca de 200 biciusuarios y entre las conclusiones a las que llegaron es que las ciclovías no las hicieron para cumplir con el ciclista. Enfrentan rodadas por sectores oscuros, inseguridad, pues ya sea carros o motos ingresan a estas vías con facilidad, mientras que en el centro, cerca al mercado Central, se quejan por el irrespeto que se pasea en el área.

Este último punto también lo constató este Diario, ya que diferentes carretillas de venta informal se toman algunos tramos de la 10 de Agosto. De igual manera lo ha observado Jimmy Martillo, presidente de Ciclistas de la Calle, quien argumenta que allí hay demasiada “gente, tráfico y comerciantes”.

Él hasta califica a las ciclovías como “cicloproblemas”, que aun causas efectos negativos a los que ruedan por ellas. “Aquí en Guayaquil al menos hay ciclovías que prometieron 100 kilómetros, no lo hicieron. Hay mal ubicadas como la Rodríguez Bonín, que está en las aceras, o la Capitán Nájera, donde hay carros estacionados; son ciclovías en lugares estrechos”, argumenta.

Martillo es uno de los precursores del ciclismo urbano en esta ciudad y recuerda que una de sus recomendaciones, antes de que lleguen las actuales ciclovías, es que primero se debió educar a la población; conductores, peatones y ciclistas. “Siempre lo dije, educar y formar y darle duro, todos los días”, subraya el ciclista, que ve con buenos ojos a la ciclovía del exterior de la Universidad de Guayaquil y que sería un ejemplo que se podría multiplicar en la urbe.

Con respecto al anuncio del nuevo estudio, este Diario consultó al Municipio que es lo que se contempla, cuáles son las cualidades que deben poseer las ciclorrutas para que sean técnicamente bien hechas y qué planes se ejecutarán a corto plazo, pero hasta el cierre de este artículo las respuestas no llegaron a la redacción. También está pendiente conocer cuáles son los trabajos que se han hecho o prevén poner en marcha en torno a las ciclovías de Guayaquil en lo que va de la actual administración.