“La inseguridad está acabando con la urbanización”, dice Enrique Estéfano, de la etapa Valencia. “Esta es una ciudadela oscura, hay mala planificación”, reclama Kathya Delgado, de la etapa Ibiza. “El estado de las calles lleva años sin ser reparado”, comenta Aurelio Ortiz de Las Ramblas. “Nuestra urbanización tiene un olor nauseabundo, vivimos al lado de la basura”, critica la administradora de la etapa Bonanova. Estas son algunas de las quejas que se escucharon en una reunión autoconvocada por los moradores de Terranostra, en vía a la costa.

Cansados de tantos conflictos, hartos de tantas promesas incumplidas y aterrados por la situación que viven, los directivos de las etapas de la ciudadela hicieron, una vez más, un llamado a las autoridades para que pongan su mirada en este sector y para que esta vez sí puedan ser atendidas todas las solicitudes.

Tal como EXPRESO lo contó hace dos años, las denuncias llegan por montón y a decir de los moradores, desde ese tiempo la situación ha empeorado.

“Vinieron las autoridades, pero miran de lejos nuestros problemas como si no les importáramos”, criticó Jimmy Balcazar, presidente de la Asociación de Residentes.

Este Diario llegó hasta la urbanización para conversar con los moradores y conocer lo que ocurre.

La cita con las autoridades era a las 19:30. Más de 50 residentes esperaban con un pliego de quejas la presencia de los representantes del Municipio, Policía, constructora encargada, CNEL, entre otras entidades que habían sido citadas.

“En el 2016 fuimos a la Defensoría del Pueblo con las mismas quejas, ellos exhortaron a Etinar. S.A. (empresa constructora) y al Municipio de Guayaquil, para que nuestros pedidos sean atendidos, pero han pasado seis años y estamos peor que antes”, reclamaba Mario Franco, presidente de la urbanización Barragona.

En el sitio estaba Edmundo Buñay junto con su esposa, ambos fueron hace pocos días víctimas de la delincuencia, en los exteriores de la iglesia. “Un carro se parqueó al lado de nuestro vehículo, me rompieron el vidrio del auto y se me llevaron todo”, reclama el hombre.

A esta queja se sumaba la de Yasmila Samaniego. Ella relata que apenas semanas atrás delincuentes en moto asaltaron a su hijo que llegaba de la universidad. “Se le llevaron el celular y lo golpearon. Y no ha sido el único, muchos vecinos han sido asaltados”, reitera.

Cuando llegaron los representantes de CNEL a la reunión, Kathya Delgado, de la etapa Ibiza, hizo escuchar su reclamo por lo que ella considera una mala planificación.

“Llevamos años con el mismo problema, pero dicen los de CNEL que no pueden hacer nada porque la obra no ha sido entregada, simplemente se lanzan la pelotita y nadie resuelve. Hay zonas que están en tinieblas”, explicó Delgado, a lo que los representantes indicaban que realizarán las inspecciones en los próximos días.

“Nuestra queja también es directa contra Etinar (empresa constructora), no pueden colocar la basura de las más de 1.400 familias que viven en Terranostra aquí al pie de nuestras casas. Ya hemos pedido atención en reiteradas ocasiones, pero no hay respuesta. La etapa Barragona está demandada por la constructora ¿Cómo puede ser eso posible?”, se quejó Franco, quien se alistaba para arrancar el conversatorio al que nunca llegó el representante de la constructora.

Falta de iluminación, la vía está en mal estado, hay poca presencia de guardianía privada y no existe un correcto centro de acopio, denunciaron.

EXPRESO se comunicó con Etinar para pedir respuestas a estas quejas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo contestación.

Al finalizar la reunión se realizaron nuevos compromisos. Dar mayor patrullaje para la seguridad, la instalación del botón de pánico, la nueva solicitud de la mejora de las vías, entre otros. Los moradores esperan que en esta ocasión sí se cumplan las promesas