EXPRESO dialoga con el director de Obras Públicas, Andrés Burbano, en torno a las causas por las que se encuentran paralizadas algunas obras en la ciudad así como la calidad del asfalto, esto debido a que una de las mayores quejas de la ciudadanía obedece a los baches. Adelanta que un estudio determinará si podría importarse.

¿Cuál es el estado del asfalto, no ha cambiado en nada durante estas dos últimas administraciones?

La ley no faculta al alcalde por voluntad propia cambiar el asfalto; vamos a hacer un estudio, hay un secreto a voces y hechos privadamente, donde se indica la pésima calidad del asfalto que produce la refinería; eso se sabe hace 20 años. Una calle asfaltada con buen asfalto debería tener una vida útil de 10 años si no es un poquito más, nosotros estamos trabajando con vidas útiles de 5 años. Por ejemplo, en la Perimetral el Ministerio de Transporte hizo un mantenimiento en el lado de Samborondón hace ya 4 o 5 años; se camina por ahí y ya está lleno de baches, fisurados y hay que cambiarlo todo.

¿En qué consiste este estudio?

Nos dirá qué opciones tenemos, viendo costo-beneficio: el uso de aditivos, polímeros o la importación de asfalto. Lamentablemente la legislación es muy discriminatoria contra la importación de productos. Es un poco problemático y es más caro, pero son cosas que tenemos que analizar una vez que se le entregue el estudio al alcalde y el Concejo podrá tomar una determinación. Entre las tres opciones el estudio nos dirá cuál es la mejor económicamente.

Hasta ahora, ¿cuál cree que es lo mejor teniendo en cuenta el tema de la calidad, y qué vías no tienen la vida útil?

De lo que hemos analizado es el uso de polímeros o la importación. El uso de aditivo no porque es un paliativo que tal vez dé uno o dos años más de vida, y el uso de polímeros e importación da la vida útil de 10 años; eso podría ser la opción para avenidas principales porque tiene un costo elevado.

¿Y el resto?

Para (calles) secundarias podríamos estar utilizando el asfalto tradicional, pero sabemos que la vida útil es limitada.

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Hace dos años usted dijo que todos los años habrá baches en Guayaquil. ¿Es una realidad?

Toda ciudad del mundo, Nueva York, Londres, París, tiene baches, lo que hay que mantener es un nivel de serviciabilidad de las calles. Por ejemplo, me dicen que en el último bloque de Bastión hay tierra, sí, es invasión, están legalizando, entonces hay que tener un nivel de estándar de la ciudad. Si me dicen que hay una ciudad del mundo que tiene 0 baches, creo que estaría hablando con un mentiroso. Lo que se quiere es minimizar, como está ahora, un plan de bacheo que autorizó el alcalde. Tenemos una cobertura de las principales calles de la ciudad y eso es lo más importante. Siempre habrá una callecita, peatonal que tenga algún defecto o problema. Nuestra misión ahorita es dejar las principales avenidas de la ciudad sin baches, las principales.

Vienen las fuertes lluvias de El Niño, ¿puede afectar a los trabajos?

El peor enemigo del asfalto es el agua. Tenemos zonas de Guayaquil muy bajas, suburbios, guasmos, donde la cuota de las calles es de menos de 350; el nivel de las aguas ha ido subiendo en Guayaquil, entonces las mareas altas son de 370. El año pasado se presentó un aguaje donde se inundaron ciertas calles sin haber lluvia; eso es un problema muy grave porque quiere decir que vamos a tener un daño muy grave a muchas calles de asfalto de Guayaquil.

En Guayaquil aún hay obras que se encuentran paralizadas. Tenemos pasos a desnivel, calles aún abiertas. ¿Cómo está actuando la dirección?

Obviamente se multa al contratista y luego se le hacen los llamados de atención respectivos. Si el contratista abandona la obra es causal de determinación unilateral donde se le ejecutan las garantías, mientras que en el caso de que no abandone la obra y siga trabajando seguirá acumulando multas hasta que termine la obra. Hay muchos contratistas que han regresado y otros que han abandonado las obras, cada uno tiene su diferente historia, pero la ley es clara.

En torno al abandono de obras, aún hay casos con tareas atrasadas, ¿cuántas están paralizadas?

Son cinco, la reparación de calles que siguen la ruta de la troncal 4 (del sistema de la metrovía), en Esteros, una en la Floresta, una en la 25 de Julio. Tenemos ciertos sitios donde nos hemos demorado más de lo previsto como la ciudadela Kennedy, pero la gente se ha comunicado y ha visto que estamos trabajando que hemos encontrado dificultades, tenemos una red vieja de agua entonces cuando rompemos algunas calles nos topamos con esas redes y se la cambia.

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Eso causa más demora...

Más demora, pero creo que la gente está entendiendo eso, tuvimos el caso de la San Jorge, que ya se terminó, ha habido algunas protestas, pero general la gente estaba agradecida.

¿Cuál es la hoja de ruta en los próximos 4 años?

El alcalde se ha comprometido a dar más recursos para que logremos una meta: teníamos antes un nivel de trabajo en vías de 500 a 600 kilómetros por año y la meta es llegar a 800 y si es posible llegar a los 1.000. Eso depende de muchas cosas, por ejemplo, no se aprobó la explotación del Yasuní, eso le quita recursos al Municipio, todos los municipios recibimos plata de la explotación petrolera, hay que ver cómo viene el presupuesto el próximo año, cuánta plata nos da el Estado... todo eso conspira contra la meta a la que queremos llegar, pero está puesta y ahora autorizó nuevos anticipos. Es importante analizar de aquí a 6 meses cómo viene El Niño.

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