"Ni el estado de excepción ni el toque de queda han servido para nada. Las cosas siguen iguales o peor", reclama Lauro Villagómez, un morador del sur de Guayaquil que fue testigo de la masacre registrada el pasado sábado 29 de abril en una vulcanizadora. 

Con la intención de disminuir los actos delincuenciales, principalmente en la Zona 8, el pasado 2 de abril, el presidente Guillermo Lasso, dispuso un estado de excepción y toque de queda que rige desde las 01:00 hasta las 05:00, sin embargo, aquello no ha funcionado ya que las muertes continúan registrándose. 

Según datos de la Policía Nacional, entre el 2 de abril y el 2 de mayo se han registrado 190 muertes violentas, es decir un promedio de más de 6 asesinados diarios entre Guayaquil, Durán y Samborondón. 

Tal como lo ha contado EXPRESO, varios gremios de trabajadores están inconformes con la medida tomada, consideran que esta es una prueba suficiente para derogar el toque de queda. 

"No ha servido para nada. El estado de excepción debe ser de verdad y con ultra resguardo. Se debe militarizar la ciudad. No hace falta un toque de queda para eso", critica Jaime Garcés, propietario de un bar en la Alborada que insiste que de todas maneras la mayor cantidad de muertes son antes de las 23:00.

"La masacre fue en pleno partido de Barcelona (19:00), los secuestros son a plena luz del día, los robos también ocurren a cualquier hora. Por favor resguarden más la ciudad, pero no más toque de queda", clama Garcés.