Si el Gamper de 2005 fue la carta de presentación de un tal Leo Messi, que aquella noche puso en jaque al Juventus con tan solo 18 años, este martes 8 de agosto un niño de 16, Lamine Yamal, lideró la remontada de los azulgranas contra el Tottenham Hotspur (4-2), junto a otros jóvenes futbolistas como Ez Abde, Ansu Fati o Fermin López.

Y es que en unos diez últimos minutos de locura, estos cuatro jugadores, acompañados por Ferran Torres y Gündogan remontaron un partido que parecía perdido ante el conjunto inglés.

El doblete de Skipp en la primera parte como respuesta al temprano gol de Lewandowski parecía, por momento, suficiente para que los Spurs se convirtieran en el primer equipo que se llevaba el trofeo en once años (el último fue la Sampdoria en 2012). No se concretó.

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“El objetivo es ganar todos los títulos esta temporada”, afirmó el estratega culé Xavi Hernández, antes del duelo, e inició cumpliendo la promesa.

El DT español se mostró cauto sobre el papel de Lamine: “ es un talento que tenemos que dosificar. Es una maravilla verlo jugar con este descaro. Y Ansu y Ferran también han estado muy bien”, acotó.

Sobre el traslado al Estadio Olímpico Lluís Companys, el técnico del conjunto azulgrana comentó que “las sensaciones son buenas”, pero que todavía tiene que adaptarse a su nuevo hogar y que, para lograrlo, necesitarán el apoyo de la afición.

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