El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, anunció que el 24 de julio se iniciará el torneo Apertura 2020 del fútbol mexicano, el cual será a puerta cerrada y significará el regreso a las canchas después de más de cuatro meses. 

"Nos da gusto que el torneo tenga una fecha, se aprobó la propuesta de que inicie el 24 de julio; se consideran dos fechas dobles y la final para el 12 de diciembre", señaló el directivo en una rueda de prensa.

Como consecuencia de la COVID 19, que registra en México 124.301 contagiados y 14.649 fallecidos, el torneo Clausura fue suspendido el 15 de marzo, después de lo cual los jugadores, entre ellos una gran tropa ecuatoriana, tomaron un breve descanso y luego regresaron a entrenamientos, de manera virtual.

La vuelta a las canchas se hará por etapas, con una primera fase ya cumplida en la que los jugadores trabajaron aislados, una segunda con regreso de manera limitada a los campos de entrenamientos, una tercera en la que se abrirán las concentraciones tras cuidar medidas puntuales y una cuarta con el arranque de la competición en estadios sin público.

Bonilla explicó que habrá un cambio de formato, según el cual los cuatro primeros equipos se clasificarán a la liguilla y los ocupantes de los puestos del cinco al duodécimo disputarán los otros cuatro sitios disponibles en series a un encuentro en la casa de los ubicados en las posiciones de la quinta a la octava.

La Asamblea de la Liga, celebrada este miércoles 10 de junio, aprobó el regreso de la Liga femenina también para el 24 de julio, mientras la final de la Copa MX entre los Rayados de Monterrey y los Xolos de Tijuana, que cuenta en sus filas con Miller Bolaños y Jordan Rezabala, será el 16 y 23 de septiembre.

Los dueños del fútbol aprobaron en su encuentro el traslado de los Monarcas de Morelia, donde fue capitán Gabriel Achilier, a Mazatlán, en el Pacífico mexicano, donde cambiarán de nombre y anunciaron que en los próximos días divulgarán el calendario de la competición.

Bonilla informó que habrá sanciones para los tres peores equipos en la tabla de cocientes, lo cual estimulará la competencia por huir de los últimos puestos de la tabla. El que finalice con el peor cociente pagará seis millones de dólares, el penúltimo 3,5 y el antepenúltimo 2,5.