A los 9 años, la magia del deporte tocó la vida de Anggelina Cedeño Yánez. Su hermano jugaba fútbol y ella admiraba esa disciplina, luego sintió atracción por el básquet, sin embargo, ninguna de las dos fue la elegida. Escogió como estilo de vida el taekwondo.

Que su papá la haya llevado a un curso vacacional de artes marciales le cambió la vida. Se sintió como pez en el agua. Fue su propio progenitor quien empezó a motivarla, pues él antes practicaba esta disciplina y llegó a inculcarle a Anggelina el amor por el taekwondo.

“No solo es un deporte, para mí se convirtió en un estilo de vida, gracias a esta disciplina conseguí una beca estudiantil en la Federación Deportiva de Manabí. Fue un cambio extremo, pero sin duda es una disciplina muy sana que te enfoca a conseguir tus objetivos, te hace una mejor persona, más firme, más segura”, expresa.

Hoy, a sus 16 años, Anggelina es una destacada deportista y de mucha proyección. Ha sido seleccionada de Manabí desde el 2017 y representante nacional en su disciplina siendo seleccionada de cadete (2019), Prejuvenil (2020-2021), y su último logro ha sido el ser seleccionada juvenil para los Juegos Sudamericanos de la Juventud a realizarse en Rosario-Argentina.

Anggelina reconoce que la preparación, el esfuerzo, sumado al apoyo de sus padres y los entrenadores, la han llevado a conseguir importantes resultados en diferentes competencias.

La manabita ha logrado medalla de oro, plata y bronce en diversos Juegos Nacionales de Menores, además de Juveniles y Prejuveniles.

Asimismo, a nivel internacional participó en el Campeonato Panamericano en Portland USA, en el que obtuvo medalla de bronce. También ha sido múltiple medallista nacional en diferentes torneos como el Ecuador Open, Talentos Olímpicos, Copa Embajador de Corea, entre otros.

Y va por más. Cedeño sueña firmemente en conseguir un oro olímpico, para ella sería lo ideal, mientras que otras de sus metas personales es convertirse en una de las mejores médico pediatras. “En un futuro me veo siendo una persona muy feliz y agradecida por todas las oportunidades que Dios me ha dado”, exterioriza.

Sobre su última clasificación al torneo de la juventud en Rosario, Cedeño refirió que “el camino para llegar a clasificar creo tiene que ver mucho con la perseverancia, la lucha día a día, con victorias y pérdidas que te enseñan a mejorar, representar a mi país es una gran responsabilidad, así que daré todo y más para traer buenos resultados y poder alegrarlos”, sostuvo.

Dijo que este camino no fuera posible sin el apoyo de su familia, su papá que siempre cree y le enseña, además de sus profesores Roynar Ponce y Carlos Balda.