Montañita, exótico balneario al norte de Santa Elena, donde convergen turistas nacionales y extranjeros, conocido por el surf y las fiestas interminables, a partir de este año construye el sueño de tener fútbol profesional como tal, pero basado en el espíritu amateur de sus integrantes.

Es que el Sporting Club Ecuador, elenco perteneciente al lugar, está conformado por jóvenes que además del fútbol tienen otras ocupaciones. Pescadores, albañiles, artesanos y estudiantes hacen un alto a sus actividades tres veces por semana para entrenar con el conjunto que debutará el 29 de agosto en la Segunda Categoría, ante el Santa Elena Sporting en el estadio Dorado de Anconcito, los jugadores son oriundos de las poblaciones aledañas de Montañita.

Martes, jueves y sábado, son los días de entrenamientos junto al cuerpo técnico en la cancha de césped sintético de la comuna, mientras que lunes, miércoles y viernes cada jugador practica en casa y el preparador físico los monitorea mediante videollamadas.

“Dale, no te rindas, rodá el balón, vamos tocá la pelota y pasala a tu compañero, siempre hay que ir para adelante; pero si pierdes el balón allí retrocedé, corré con todo para atrás”, les pide a los futbolistas el argentino Felipe Viard, técnico del club en una de las exigentes prácticas.

Viard, que jugó en las inferiores de Gimnasia y Esgrima La Plata e Independiente de Avellaneda, llegó en el 2016 a Montañita y le gustó tanto el lugar que decidió quedarse y para trabajar abrió una panadería y dulcería que está ubicada a una cuadra del malecón.

“El oficio lo sabía desde pequeño en Mar del Plata en donde vivía, acá compré algunas máquinas y empecé el emprendimiento, en principio me fue bien y ahora por la pandemia todo está bajo, por allí hacemos algo para sobrevivir”, narró el gaucho que cumplió 33 años el día en que EXPRESO lo visitó.

En el entrenamiento sus dirigidos le hicieron un círculo y le cantaron el cumpleaños feliz, además le brindaron un pastel para homenajearlo. “Grande profe” le gritaban y aplaudían. “Me siento feliz de estar aquí, ustedes chicos son mi familia, Montañita ahora es mi vida, vamos a demostrar que somos mejores, dale que podemos, aquí hay fútbol y corazón”, dijo emocionado el argentino.

El preparador físico del club es Martín Di Candilo, otro argentino, nacido en Buenos Aires que llegó hace un año a Montañita. Su ilusión era convertirse en futbolista profesional pero no logró hacerlo por una rotura de ligamentos, entonces se decidió por la natación y el surf, este último deporte lo trajo a Montañita.

“La gente se ha portado conmigo muy bien acá, trabajo como salvavidas, ahora que me han dado la oportunidad de ser parte del cuerpo técnico del club para mí es una responsabilidad enorme y estoy muy feliz”, señaló.

Este sentimiento es compartido por Anderson Rubén Castaño, quien con 33 años es el más experimentado del equipo. Nativo de la población de Las Tunas al sur de Manabí, ubicada a 50 kilómetros de Montañita, el futbolista ha pasado por Liga de Portoviejo, las formativas de la escuela Alfaro Moreno, River Plate de Manta, entre otros equipos del fútbol profesional.

Anderson, que labora en la pesca junto a sus padres, acude al mar en las noches para ayudar con las redes y traer al puerto de Salango los productos del mar. Cuando le toca entrenamiento opta por no salir a faenas y si lo hace debe dar puerto lo más temprano posible para acudir a las prácticas.

“No puedo fallarle al profe, ni a los muchachos, nos hemos acoplado bien, estamos con todo el entusiasmo de hacer historia con el Ecuador de Montañita, todos somos una sola familia”, comentó el jugador.

Castaño es un jugador polifuncional, si bien su posición es volante de contención, en ocasiones actúa de defensa central o lateral. Es uno de los elementos de confianza de Viard.

Tomy Reyes es el portero del equipo, tiene 18 años y debe combinar su trabajo de panificador con sus estudios y el fútbol, es por esto que su jornada empieza a las 05:00 cuando ayuda a preparar los deliciosos panes junto a su padre Jorge, que después venden en el local que tiene la familia en la calle principal de la comuna Cadeate, de donde son oriundos.

El meta sigue el legado de su padre no solo en el trabajo sino también en el pórtico, pues su progenitor fue arquero y defendió la selección de su recinto, por eso cuando su hijo decidió ser futbolista profesional le brindó todo el apoyo. “Tiene muy buenos reflejos y estoy seguro de que va a ganarse la titularidad en el arco, siempre le doy consejos para que haga bien las cosas”, comentó el orgulloso papá.

Tomy se encuentra ilusionado por esta oportunidad, al igual que los residentes del lugar y Saúl Borbor, directivo del Ecuador de Montañita, escuadra que espera convertirse en el nuevo ídolo de la afición futbolera de las comunas peninsulares. “Nuestro eslogan es del sueño a la realidad, porque existe un compromiso de corazón entre jugadores, cuerpo técnico y directivos por llegar hacer grandes en el fútbol, en otras épocas hemos tenido acá jugadores de gran talento, pero lamentablemente no se había presentado la oportunidad de jugar a otro nivel y ahora vamos a hacerlo”, relató el directivo.

“Se va a jugar más por el honor que por el dinero, todos estamos con ansias de triunfo, el Sporting Club Ecuador será un plantel de garra por la camiseta”, explicó Borbor.

Para los gastos de logística se ha conseguido auspicios de empresas asentadas en Montañita y sus alrededores, de la misma manera algunas autoridades de la provincia han aportado con cierta ayuda económica para la participación en el fútbol profesional de este equipo, que luchará por llegar a la primera división.