Los Leones de Riobamba, campeones de la Liga BásquetPro de Ecuador 2023, tienen claros sus planes a futuro. Aunque los integrantes del equipo han retornado a sus ciudades y países natales, el trabajo continúa para la dirigencia que en este año logró el objetivo que buscaban desde 2017.

Su presidente, Napoleón Cadena, indicó que esperan en estas semanas reunirse para establecer los calendarios para el próximo año. Pese a ello no descansan en su labor y reconoció que se tiene conversaciones con jugadores, pues aspiran a sumar refuerzos a la plantilla campeona.

“Tendremos que defender el título, ya no será solamente un partido para obtener la victoria, sino que todos querrán ganarle al campeón. Nunca hicimos uso del cupo máximo, lo que nos permitirá mantener la plantilla y con esta base hacer un refuerzo. Pretendemos darle prioridad y valor a nuestros jugadores campeones porque se merecen estar representando nuevamente a Leones”, afirmó.

Pero el éxito no fue de la noche a la mañana. Cadena recuerda que primero se creó Riobamba Sporting Club, equipo que nació entre las conversaciones de un grupo de amigos basqueteros. “Viendo que el profesionalismo en nuestra ciudad no existía decidimos crear el club para traer este deporte a la ciudad y masificarlo”, afirmó.

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Iniciaron con el equipo masculino en la Liga Nacional de Baloncesto y en el mismo año con el equipo femenino, ambos terminaron disputando la final en Quito con Sociedad Deportivo Quito, donde obtuvieron el vicecampeonato. Ya para el 2018 consiguieron el título nacional femenino, lo que les valió ser representantes de Ecuador en la Liga Sudamericana Femenina del 2019. Finalmente en 2020 se creó la Liga Profesional y durante dos años llegaron a cuartos de final y a semifinales.

“Teníamos que saldar esta deuda con nuestra afición, habíamos dado a nuestra ciudad una oportunidad de reencontrarnos no solamente con el deporte, sino de reeditar aquellas hazañas históricas de la provincia de Chimborazo cuando el baloncesto era federativo en la década de los 70, hasta que conseguimos este triunfo”, precisa aún emocionado el dirigente.

Para Cadena consolidar este año al equipo campeón con jugadores nacionales y extranjeros fue el gran objetivo. Admite que lo primero que analizó, a diferencia de otros equipos, fue la calidad humana sobre las condiciones personales, algo que llevó su tiempo. “Jugadores van y vienen, pero creo haber tomado la mejor decisión que se vio reflejado en los resultados.... Los jugadores no representan únicamente a un club, representan a una ciudad y representan a una historia”, afirmó. Y lo consiguió.

El equipo dirigido por Gastón Fernández y su cuerpo técnico, junto a los americanos Joe Hampton y Tonny Farmer, los argentinos Manu Gómez, Javier Bollo (capitán) y Emilio Jiménez, quien tuvo que regresar a Argentina por una situación personal y fue reemplazado por Sammy Mujica (Boston), así como el aporte de los nacionales Jordan Cárdenas, Patricio Cortés, Andrés Jaramillo, Alfredo Salgado, Juan Riera, además de los riobambeños Andrés Erazo, Joel Cortés, Sergio y Julián Cadena, formaron una familia en la que ni siquiera el idioma fue impedimento, ya que los americanos no hablaban español.

Los Leones de Riobamba desarrollaron una conexión increíble con ‘la manada’, como denominan a su hinchada. Partido a partido llenaron las gradas y su afición los seguía a otras ciudades. El coliseo Teodoro Gallegos Borja, en la provincia de Chimborazo, donde jugaron de locales, se llenó varias veces durante el campeonato.

Andrés Gallegos, hincha de Leones, lo confirma. Asistir a los partidos se convirtió en algo obligatorio, “Era una emoción indescriptible, me siento emocionado de ver a mi ciudad en el podio”, precisó.

Parte esencial para ese apego el trabajo que el club ha hecho con las formativas, pues la organización se ha presentado en todas las Ligas Nacionales desde la Sub-9 hasta la Sub-23; solo durante la pandemia se hizo una para. De ahí en más las divisiones inferiores estrenan todo el año y por lo menos acuden a competencia unas cuatro o cinco veces.

Para la dirigencia esto ayuda en su formación, junto con la política de incluir en la plantilla de la liga profesional a seis jugadores de las divisiones inferiores. Solo el año anterior el equipo profesional contó con un jugador por cada categoría, de la Sub-12 a la Sub-17.

Para la nueva temporada de competencias, los jugadores con un año más de edad escalonarán nuevamente a una segunda temporada, algo que les permitirá a Leones tener en un futuro una plantilla de jugadores netamente riobambeños.

• LOS CADENA, EL BÁSQUET EN LA SANGRE

Julián y Sergio Cadena son hijos de Napoleón, el presidente de Leones; de ahí que su afición por este deporte la llevan en la sangre. Y es que el titular del organismo siempre ha estado vinculado al baloncesto. Desde muy joven jugó en la categoría cadetes en el antiguo club Filanbanco, fue seleccionado de su colegio y de la provincia. Ya en su etapa de dirigente fue uno de los fundadores de la barra Ciclón Tribuna del Olmedo, y ahora presidente vitalicio de Leones.

Julián y Sergio juegan desde los siete años en Leones. Pero también son seleccionados del equipo de baloncesto masculino de Chimborazo y fueron llamados como preseleccionados del Ecuador. El vínculo familiar no les concede ningún privilegio, más bien hacen un mayor esfuerzo porque asisten al entrenamiento de las divisiones inferiores para luego entrenar igual con la profesional.

Cadena es un padre y dirigente exigente, pero reconoce que deja todo en manos de los diferentes entrenadores, porque le gusta vivir los partidos desde atrás de la cancha y no en la mesa directiva. "Han tenido su proceso formativo, con diferentes técnicos, con diferentes equipos, con diferentes jugadores. Aspiramos que sean estos procesos los que les vayan llevando a un aprendizaje y sean las experiencias las que permitan enriquecer su formación con calidad", dijo.

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