Se acabaron los cálculos y las reservas. Emelec e Independiente del Valle empiezan de aquí en más un nuevo torneo que durará dos semanas para determinar al nuevo campeón de la LigaPro.

Si de fríos números se trata, en la final están los mejores equipos del campeonato ecuatoriano. Los millonarios, primeros en la acumulada al sumar 64 puntos, y los rayados, segundos con 61 unidades. Esas campañas ponen a ambos en los dos partidos con los que se decidirá al monarca del balompié nacional.

Los exigentes entrenamientos, la repetición de jugadas de laboratorio, los cuidados sanitarios de los jugadores y hasta los nervios entran en juego para el compromiso del 5 de diciembre en el estadio Banco Guayaquil y la segunda final una semana después (el 12) en el Capwell, donde el Bombillo se ganó el derecho a jugar el compromiso de vuelta.

Los actores de ambos equipos coinciden en que las 30 fechas para llegar a esta instancia quedaron atrás y lo que viene es borrón y cuenta nueva, conscientes de que cualquier error puede echar a perder el esfuerzo de todo un año.

Joao Rojas, ofensivo de los eléctricos, reconoce que el camino trazado ya quedó atrás. Señala que, con virtudes y defectos, Emelec fue el mejor cuadro en la suma total del año, pero ahora se viene lo más difícil.

“Para nosotros terminó un torneo en el que fuimos los mejores. Arranca uno nuevo, desde cero, donde cerramos la final con nuestra gente y estoy muy feliz. Va a ser una de las mejores finales, por todo lo que se dio en el año. Emelec llega bien y esperamos demostrar eso en la final”, expresó el jugador azul, quien en la segunda etapa tuvo una explosión futbolística, clave para mantener a su equipo primero en la tabla acumulada.

En la tienda de Independiente del Valle, club que se confirmó el pasado sábado como ganador de la segunda etapa, el entrenador Renato Paiva analizó la campaña durante el torneo y lo que se viene para el elenco de Sangolquí, que busca ganar su primer cetro en el campeonato nacional.

“Hemos cumplido con dos objetivos: ganar la etapa y jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores. Encararemos la final con mucha responsabilidad y estamos seguros de que se definirá en detalles”, señaló el director técnico portugués, quien se refirió a sus sensaciones sobre los dos encuentros ante Emelec: “Lo mental es crucial en las finales. El cerebro debe comandar y el corazón trabajar. Debemos manejar bien las emociones en dos partidos que serán diferentes”.