El directorio del Deportivo Cuenca resolvió sancionar a los jugadores: Miguel Segura, Gabriel Mercado, Carlos Perea y Bryan Caicedo, quienes habrían realizado "una reunión social en el departamento de uno de ellos" la noche del 20 de junio, violando las normas establecidas por la institución para evitar contagios del coronavirus, según informa el club en un comunicado.

"Este acontecimiento, debidamente confirmado, va en contra de la normativa establecida en el protocolo de bioseguridad que se implementó para el regreso a la actividad física del deporte profesional, a lo estipulado por el COE Nacional respecto a la imposibilidad de realizar reuniones debido a la emergencia sanitaria y constituye una infracción al Reglamento Interno de la institución", indica el documento.

La primera medida adoptada por el directorio fue suspender la asistencia a los entrenamientos de los mencionados jugadores,  "hasta resolver su situación contractual, resolución que cuenta con el respaldo del cuerpo técnico". Adicionalmente,  se informará de este particular a la LigaPro a través de la delegada que supervisa el cumplimiento de todas normas establecidas en el protocolo de bioseguridad.

Los representantes del conjunto azuayo enviarán una carta al COE Nacional para solicitar que cuando se reanude el campeonato se autorice la presencia de los abonados 2020 en el estadio (se vendieron alrededor de 2.500 carnés de socio-abonados). Para ello se organizaría la logística que permita conservar la distancia social recomendada y cumplir protocolos de control y bioseguridad.

Si las autoridades no dan su visto bueno, la dirigencia de Deportivo Cuenca buscaría otra opción que permita compensar a los socios abonados.