El tenista chileno Nicolás Jarry se alzó este sábado 27 de mayo con el tercer título de su carrera, el segundo en la presente temporada, al imponerse con autoridad por parciales de 7-6 (1) y 6-1 al búlgaro Grigor Dimitrov en la final del torneo de Ginebra.

Jarry, quien con su triunfo en la ciudad helvética se situará entre los mejores cuarenta tenistas del mundo el lunes, volvió a demostrar el idilio con la tierra batida del Parc des Eaux-Vives, donde tan solo ha cedido una derrota en sus dos únicas participaciones.

Si en 2019 el alemán Alexander Zverev, entonces número cinco de la clasificación mundial, privó al chileno del triunfo tras derrotarlo por 6-3, 3-6 y 7-6 (8) en la final, en esta ocasión nada ni nadie pudo impedir la victoria contundente del jugador nacido en Santiago.

Empezando por el propio Zverev, al que Nicolás Jarry derrotó el viernes en semifinales, por 7-6 (3) y 6-3, con un atrevido tenis, sustentado en un sólido saque, que ya permitió al chileno derrotar en los cuartos de final a otra de las grandes estrellas del panorama actual, el noruego Casper Ruud, número cuatro del mundo.

Antecedentes que situaban a Jarry, de 27 años de edad, como claro favorito ante un Grigor Dimitrov que no alcanzaba una final del circuito de la ATP desde la temporada 2018, cuando cayó en Rotterdam ante el suizo Roger Federer.

Un cartel de favorito que el chileno pareció confirmar cuando en el tercer juego del primer set se adelantó por 2-1 en el marcador, tras romper el servicio del jugador búlgaro.

Sin embargo, Dimitrov, número 33 de la clasificación mundial, no estaba dispuesto a rendirse tan pronto y forzó el “tie-break” tras devolver la rotura de servicio a Jarry en el octavo juego.

Un desempate en el que el chileno, que este año ya se impuso en el torneo de Santiago, desarboló por completo a su rival para apuntarse el desempate por un contundente 7-1 y coronarse campeón.