El fútbol es un ‘laboratorio’, donde el entrenador, sin querer, se transforma en un inventor de puestos para sus jugadores. A veces le sale y se lleva los aplausos, y en otras ocasiones son un fracaso y todos le dan palo.

Esa es la realidad de lo que le pasó a Barcelona en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América el miércoles pasado. Su DT, Fabián Bustos, se atrevió a modificar el accionar de dos jugadores que han sido claves. No le salió, especialmente en el primer tiempo. Ojo, esto no influyó en el resultado, debido a que Vélez Sarsfield buscó una oportunidad y logró el gol. Mientras que Barcelona tiene a sus goleadores ‘de vacaciones’.

El 1-0 es manejable en el estadio Monumental, pero hay que tener en cuenta que a Vélez Sarsfield de visitante le ha ido bien. Y con el 1-0 no es nada de admirarse que llegue a Guayaquil con ‘dos buses para parquear’ en defensa y que no le hagan daño los ofensivos amarillos en el partido de vuelta.

Leonel Quiñónez dejó su puesto de defensa y fue a jugar de extremo para acompañar a Damián Díaz, pero no pasó nada. Mientras que Emmanuel Martínez, quien siempre juega por la izquierda, fue por la derecha y tampoco ‘la vio’.

Pero algo parecido le sucedió al exjugador Ángel Escobar en su paso por Barcelona, él actuó de defensa, luego de volante. Por eso, opina: “El futbolista debe saber jugar más de un puesto. El entrenador Fabián Bustos siempre buscará lo mejor para el club, explotando al jugador en su sistema táctico. Pero a veces no pasa eso y la peor parte la lleva el entrenador”.

Es decir, el ‘laboratorio’ no funcionó en Buenos Aires y debería volverse a la normalidad para el partido de vuelta.

Mientras que Fabián Bustos hace un autoanálisis de lo que le pasó en Buenos Aires, especialmente en los primeros 45 minutos. “La diferencia del primer y segundo tiempo fue que no tuvimos la misma intensidad en las pelotas divididas, pero la vocación ofensiva fue similar, intentamos presionar alto y mantener la posesión” y en eso tiene razón, ya que había un divorcio entre los defensas, volantes, extremos y el nueve Carlos Garcés que casi no tocó pelota.

Sobre lo que se viene, el DT manda una dosis de fe a la hinchada. “Fue un partido intenso y parejo. Nos dormimos en el gol, pero después estuvimos a la altura. En la vuelta debemos hacer un partido similar y ser más eficientes para conseguir lo que buscamos”.

Mientras que para el zaguero Luis Fernando León el partido de vuelta será otra cosa: “Cometimos errores en salida que no solemos hacer. En Guayaquil será diferente, intentaremos corregir y lograr la clasificación. La llave está abierta, el partido en nuestra casa será distinto, trataremos de hacer las cosas bien para llevarnos un resultado positivo”.

Barcelona regresó este jueves 15 de julio de Argentina y quedó concentrado. Antes de jugar con Vélez Sarsfield, deberá enfrenar al Macará este domingo 18, desde las 15:30, por la fecha 15 de LigaPro.