En la casa azul no hubo una semana positiva. La derrota en la última jornada de la LigaPro, contra Barcelona en el Clásico del Astillero, en la que se vivió un bochornoso episodio dentro y fuera de la cancha, no solo fue un golpe anímico sino un frenazo en sus aspiraciones por quedarse con la etapa y jugar la final del campeonato, precisamente, contra ellos. Sumadas a las especulaciones de la salida del entrenador Ismael Rescalvo, que fueron desmentidas.

Sin embargo, en el fútbol hay revanchas pasando un fin de semana y los azules están obligados a olvidar todo lo sucedido en estos días para seguir aferrados a pelear por la etapa.

Deportivo Cuenca es el rival de turno, esta vez, en el estadio Reales Tamarindos de Portoviejo, donde los millonarios ya han hecho de local en esta temporada.

Cuando el reducto azul fue suspendido tras incidentes contra Independiente del Valle, Emelec jugó contra Gualaceo en este escenario y fue positivo, casa llena y victoria para el Bombillo.

Con este duelo, Emelec se pondrá al día en sus compromisos, ya que este duelo fue el que no se pudo jugar hace algunas fechas por el paro de árbitros. De hecho, los jugadores saltaron al campo, pero no se jugó.

Si Emelec llega a sumar los tres puntos la noche del domingo, sumará 20 unidades y quedará a cinco de Aucas, líder absoluto de la etapa, con 12 puntos todavía en disputa.

Es complejo que Aucas pueda resbalar en dos compromisos, sobre todo porque no ha perdido en toda la era de César Farías, pero en Emelec se aferrarán a esa ilusión.

Hay buenas y malas noticias en el Bombillo para este enfrentamiento: las bajas por expulsiones de Marlon Mejía y Dixon Arroyo, mientras que ya está listo el colombiano Alexis Zapata, quien se perdió el duelo ante Aucas y Barcelona por lesión.